18

12.3K 892 292
                                    

¡Reencuentro!  Así que espero que me explotéis el capítulo con comentarios ;)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


¡Reencuentro!  Así que espero que me explotéis el capítulo con comentarios ;)

•••••••••

No iba a negar que estaba nerviosa.

Lo estaba.

El solo hecho de volver a ver a Alexei me tenía sin comer, desde que me levanté se me cerró el estómago por completo, a duras penas me comí una manzana. Ayer no le dejé hablar más, por lo que no sé cómo reaccionaría al verme llegar con Andrey.

Ahora mismo me encontraba afuera de la mansión dándole nuevamente la bienvenida a Niclas, mi guardaespaldas, ya estaba recuperado del todo desde lo sucedido hace semanas, me alegraba mucho que estuviese bien. Cuando terminé de hablar con él lo mandé a la casa de seguridad con los demás guardaespaldas para que se adaptara nuevamente a su rutina.

Entonces, vi a Andrey saliendo por la puerta principal. Apenas me vio, comenzó a caminar hacia mí.

—¿Listo?—Le pregunté cuando llegó a mi lado.

—Claro que sí, jefa—Esbozó una sonrisa y rodeé los ojos al escuchar lo último, sabía que lo decía para molestarme.

Sin más preámbulos, nos subimos al coche; esta vez, me tocaba conducir a mí. Había quedado con Alexei en un restaurante a unos veinte minutos de la mansión, un lugar discreto y alejado de miradas curiosas, donde podríamos hablar sin interrupciones. El trayecto se me hizo eterno, a pesar de la cercanía. Sentía la mirada de Andrey de vez en cuando, como si intentara hablarme, pero se limitaba a observar, respetando mi silencio.

—¿Estás nerviosa?—Preguntó finalmente, rompiendo el silencio.

Suspiré y mantuve la vista fija en la carretera.

—No, claro que no.

Andrey asintió y desvió su mirada a la ventanilla.

Mentira, por dentro estaba que me moría de nervios, tanto que sentía las manos frías en el volante junto con el pulso acelerado, pero igualmente hice un esfuerzo para controlar mi expresión.

Minutos después llegamos al lugar, aparqué el coche y me bajé para respirar profundamente. Andrey se bajó también, quedándose a mi lado en silencio, observándome, dándome tiempo hasta que estuviese lista.

Finalmente, asentí, y juntos nos dirigimos hacia la entrada.

Para nuestra sorpresa, Alexei ya estaba allí, en una de las mesas de la terraza, aprovechando el buen clima que hacía.

Mafia Capone #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora