9

12.5K 756 56
                                    

Alexei

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alexei

Irlanda

Lidiar con esta gente me resulta insoportable. Me provocan una especie de pereza, pero aquí estoy, sentado en este maldito pub de Dublín con un vaso de whisky en la mano.

No tengo otra opción. Tengo que encargarme del lío en el que se metió Sophia. Y eso significa enfrentarme al señor James Byrne, el mandamás del mundo criminal aquí en Irlanda.

Todo porque estoy casado con ella. Así que aquí me encuentro, tratando de negociar con un hombre al que preferiría no ver, no por algún motivo en particular, sino porque, sinceramente, no me apetece estar aquí.

El ruido de vasos chocando y risas llenan el lugar. Al fondo, la puerta de una pequeña oficina se abre y aparece uno de los guardaespaldas de Byrne, un tipo enorme con cara de pocos amigos me hace una seña con la cabeza. Es la hora. Me levanto y atravieso el pub, notando cómo algunos de los hombres de Byrne me observan de reojo, atentos como buitres.

Entro en la oficina y ahí está James, detrás de un escritorio atiborrado de papeles, demasiados para un hombre de su tipo. Está relajado, como si yo no fuera más que un trámite menor. Y eso ya empieza a cabrearme.

—Alexei —Dice, esbozando una sonrisa de medio lado—. Qué gusto verte.

No respondo de inmediato. Me dejo caer en la silla frente a él con un golpe seco.

James ya tiene sus años, pero no es tan mayor; debe andar por los cuarenta y tantos. El tiempo ha empezado a dejar su marca en las líneas finas alrededor de sus ojos, pero sus ojos verdes conservaban todavía una mirada intensa.

—Vamos al grano, James, sabes que no me gustan las charlas inútiles.

Su sonrisa se ensancha un poco más, como si disfrutara de mi impaciencia.

—Claro, claro. Me lo imaginaba. Hablemos entonces de Sophia y lo que me debe.

Ahí está el asunto y aunque no tengo ganas de oírlo, sé que tengo que escuchar lo que tiene que decir.

—Adelante —Digo, apoyándome en el respaldo de la silla—. Dime qué quieres.

James se inclina hacia adelante, con sus ojos clavándose en los míos, como un depredador que mide a su presa.

—Es simple, Alexei. Quiero que me devuelvas a Sophia, quiero que pague por lo que hizo.

Me lo imaginaba, pero como había hecho un trato con la familia de Sophia de que la protegería, no me quedaba más que negarme.

—No puedo.

Los ojos de James se estrechan un poco, pero su sonrisa sigue ahí, imperturbable. Da un pequeño sorbo a su vaso de whisky, saboreándolo como si tuviera todo el tiempo del mundo.

Mafia Capone #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora