Descubrir su pasado la llevó a enfrentar una nueva realidad, donde la fuerza y la determinación se convirtieron en sus mejores aliados.
Después de varios meses de que Dayla entrara como infiltrada a la mafia rusa, su momento de ser coronada como l...
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Mis ojos se entrecerraron al escuchar sus palabras. ¿Negociar su libertad? Pero , ¿que se creía Andrey?
—¿Y por qué debería liberarte? —Pregunté, manteniendo la distancia— No tienes nada que yo necesite. No mientras estés encerrado aquí.
Andrey soltó un suspiro, luego me miró fijamente con sus ojos oscuros.
— Puede que ahora no, pero cuando ya no esté aquí encerrado si—Apoyó su cabeza en la pared— Sabía desde el principio lo que los Moretti iban a hacer contigo.
Me quedé en silencio, ¿Cómo él iba a saber eso estando aquí encerrado? No estaba entendiendo nada.
—¿Ah si?—Dije incrédula, era imposible que lo supiera si ni siquiera podía hablar con nadie— ¿Y cómo te enteraste?
—Porque se lo escuché un día a tu prima Darla—Me miró a espera que dijera algo, pero como no lo hice siguió hablando— Después de que ella te delatara diciéndonos de que eras una infiltrada, horas después la escuché hablar por teléfono, no dijo nada específicamente de que te iban a hacer algo, solo que querían quitarle el poder de jefe a tu padre. Desde el principio Darla ya os había traicionado con los Moretti, nosotros solamente éramos una pieza más en su plan.
Me quedé mirándolo, sintiendo como la furia me quemaba por dentro, maldita Darla, ya ni me sorprende, si Darla lo único que sabe hacer en esta vida es traicionar porque otra cosa no sabe hacer.
—¿Por qué?— Andrey me miró confuso— ¿Por qué me dices esto?
Él solo suelta una risa sin humor, amarga, mientras bajaba la vista.
—Porque si juntamos las piezas, la única culpable de todo lo que te pasó es de ella. Sí, sé que yo disparé a tu padre adoptivo y te pido perdón por ello, pero aunque te lo pida sé que eso no lo volverá a la vida y el dolor que sientes por su muerte no se quitara—Soltó un suspiro— Por eso haré cualquier cosa que me pidas para que me saques de aquí, porque si ibas a matarme tenías que haberlo hecho desde el principio y si no lo has hecho es por algo, o porque tienes piedad de mí o por mi hermano.
Sus palabras cayeron sobre mí como una daga en mi corazón, lo último que dijo era una verdad que no estaba lista para aceptar. Él hecho de matarle significaría que Alexei me odiara y eso era algo que no quería, porque aunque yo lo niegue, todavía seguía sintiendo cosas por Alexei.
—¿Y crees que con solo decirme esto voy a confiar en ti, Andrey? —respondí con dureza—. Has sido parte de la causa de todo esto, parte del motivo de mi sufrimiento.
Él asintió, con los ojos fijos en el suelo, sin atreverse a mirarme.
—Lo sé, y no espero tu perdón. Solo... —tragó saliva antes de continuar— solo quiero darte una oportunidad de enfrentar a Darla y a los Moretti de una forma que los destruya de verdad. No puedo borrar lo que hice, pero puedo brindarte la ayuda que necesitas para que ellos no ganen. Quiero ayudarte a acabar con ellos y si lo piensas bien, hasta creo que Alexei querrá ayudarte si se lo pides.
