Descubrir su pasado la llevó a enfrentar una nueva realidad, donde la fuerza y la determinación se convirtieron en sus mejores aliados.
Después de varios meses de que Dayla entrara como infiltrada a la mafia rusa, su momento de ser coronada como l...
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Me bajé de la camioneta para poder entrar finalmente a la mansión. Caminé hacia la entrada encontrándome de frente con uno de mis hombres.
—El trabajo ya está hecho jefa, se encuentra en el sótano—Me informó.
Al escuchar eso se me dibujó un pequeña sonrisa.
Que bonito es llegar a tu casa y recibir buenas noticias.
Le agradecí por haberme informado y me fui adentro, al entrar giré directo hacia la puerta del sótano, bajé las inmensas escaleras acompañada con la luz tenue que iluminaba el camino.
Al llegar al final de las escaleras me encontré con la puerta entreabierta. Con un gesto rápido, la empujé completamente, revelando a la persona causante de mi ira.
Estaba de pie atado a una columna con notables golpes en su rostro y cuerpo.
Tenía la camiseta rota y sangre goteaba de él, una evidencia palpable de la violencia que había recibido desde que llegó aquí.
Sin embargo, no me causaba nada al verle en ese estado, se merecía esto y mucho más, mi expresión se había vuelto fría nada más verlo, no era muy difícil saber que sentía un gran odio hacia él.
Me acerqué lentamente, observando cada detalle de su rostro magullado.
—Bienvenido a tu nuevo hogar querido, ¿como te encuentras?—Le pregunté irónicamente.
Él levantó su mirada hacia mí dejándome ver su oscura mirada.
—Maldita zorra, no eres ma...
No terminó lo que quiso decir porque uno de mis hombres le había golpeado.
—¡A la jefa te diriges con respeto, idiota!
Suspiré y me volví acercar a él.
—Yo que tu cuidaría más tu vocabulario, querido, al fin y al cabo, nos veremos muy seguido.
—Te arrepentirás de esto—Dijo apretando la mandíbula con ira.
—¿Eso crees?—Me reí—El único que se debería de arrepentir eres tú, sufrirás por haberte metido con mi familia.
Sin dejarle que hable más, me doy media vuelta saliendo del sótano.
Subo de nuevo pero ahora me encamino a mi despacho, al entrar cierro la puerta y me dejo caer en la silla del escritorio.
Mi teléfono suena y veo el nombre del que me llama.
"Phillipe"
Seguro ya se entero de lo que hice. Luego le contestaré, ahora no tengo ganas de hablar con nadie.
Agarro una copa y me sirvo mi vino favorito, disfrutando de su sabor mientras pensaba lo que se avecinaba.
Guerra.
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Holaaa chic@ssss!!!
Aquí os dejo el prólogo, espero que os guste🤍.
¿Quien creéis que es el que Dayla ha secuestrado?
A partir de julio empezaré a actualizar.
Besos 💋
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