Tito había pasado la tarde con su equipo, revisando nuevos temas y afinando detalles de sus próximos proyectos. Sin embargo, desde que había hecho el live, no dejaba de pensar en Nicole. La situación con ella y sus hermanos lo tenía algo inquieto, pero ese nerviosismo se diluía cuando recordaba la química que tenían juntos.
Esa noche, tenía plan con sus compas para reunirse en el estudio. Iban a grabar algunos corridos, y la banda estaba animada. Estaban Sebastián, su compa de toda la vida, y otros colegas del género que siempre caían al cotorreo: Peso Pluma, Gabito Ballesteros, Natanael Cano y Junior H. Todos cantantes de corridos, y a pesar de la competencia, el ambiente era relajado, como siempre.
Tito llegó al estudio, saludando a todos de mano y con un abrazo.
—Peso Pluma: "Qué onda, mi Tito, ¿listo pa' la chamba?"
—Tito: "Ya sabes que sí, plebe. A darle con todo, morro."
—Gabito: "Oye, loco, ¿y qué pasó con la morrita esa, la que siempre sale en tu live? Se ve que te tiene bien clavado."
Tito se rió, tratando de restarle importancia, pero sabía que no iba a librarse de la carrilla tan fácil.
—Tito: "Nah, es mi compa nomás, no empiecen con sus cosas."
—Natanael: "¡Simón! Y por eso te pones nervioso cada vez que entra al live, ¿no? No nos quieras ver la cara, loco."
Los plebes soltaron risas, y Tito solo negó con la cabeza, sabiendo que era inútil intentar desviar el tema. Después de todo, lo conocían demasiado bien.
—Tito: "Ya, cabrones. Mejor vamos a grabar, ¿o qué?"
—Junior H: "Eso, eso. Pa' eso vinimos. Deja las morritas pa' luego."
Ya instalados en el estudio, comenzaron a trabajar en las nuevas canciones. La vibra entre ellos siempre era buena, pura camaradería y bromas mientras afinaban cada detalle de los temas. Tito se sentía en su elemento, rodeado de sus compas, haciendo lo que mejor sabía hacer: música.
Entre grabaciones, decidieron hacer un break y abrir otra vez Instagram Live. A los plebes les encantaba interactuar con sus fans y sabían que a la gente le encantaba verlos juntos, bromeando y pasándola bien.
—Tito: "Bueno, plebes, ¡vamos a hacer un live, a ver qué mamadas dicen esta vez!"
Abrieron el live, y en cuestión de segundos, ya había cientos de personas conectadas, lanzando comentarios.
—Fan1: "¡Peso Pluma, dame una serenata!"
—Fan2: "Junior H, te amo, mi amor, cásate conmigo."
—Fan3: "¡Tito, besa a Nicole otra vez!"
Los plebes soltaron la carcajada al ver los comentarios.
—Sebastián: "Chale, Tito. Ya te traen bien balconeado con la morra."
—Tito: "Ya, cabrones, ¿a poco no tienen nada mejor que decir?"
Pero justo cuando estaban en plena broma, apareció el nombre de Nicole en los comentarios: "Nicole Peña se unió al live". La reacción fue instantánea.
—Peso Pluma: "¡Mira nomás, llegó la novia! ¡Ahora sí, Tito, ya valiste madre!"
—Junior H: "Pos ya salúdala, loco. No te hagas güey."
Tito trató de disimular su sonrisa, pero ya era imposible. Todos estaban esperando que dijera algo, y las fans no dejaban de meterle carrilla.
—Tito: "Hola, Nicole, ¿cómo estás?" —dijo con un tono relajado, aunque todos sus compas se burlaban a sus espaldas.
—Gabito: "Hasta se le oyó la voz más suavecita, pinche Tito enamorado."
—Tito: "¡Cállate, loco!" —respondió, tratando de no reírse.
El live continuó entre bromas y música. La gente seguía pidiendo canciones, y de vez en cuando, lanzaban comentarios sobre la relación de Tito y Nicole, lo cual mantenía a todos en un buen cotorreo.
Cuando decidieron cerrar el live, el ambiente en el estudio volvió a relajarse. Tito, aunque acostumbrado a la atención, no podía quitarse de la cabeza la presencia de Nicole en ese momento. Sabía que ella estaba mirando, y eso le daba un toque diferente a todo lo que hacía.
—Peso Pluma: "¿Y qué pedo, Tito? ¿Cuándo te vas a animar a decirle bien a la morra? Se nota que traen algo chido."
Tito se quedó pensativo por un momento. Sabía que tarde o temprano tendría que enfrentar a la familia de Nicole, sobre todo a sus hermanos celosos, pero no estaba listo para ese paso aún.
—Tito: "No sé, loco. Está medio cabrón, ya sabes cómo son los hermanos. Pero igual, vamos a ver qué pasa."
La noche continuó entre risas y música. Tito y los plebes terminaron de grabar lo que tenían planeado, y después, decidieron seguir con el desmadre un rato más. El estudio siempre era un buen lugar para relajarse y compartir entre amigos.
Finalmente, cuando la noche llegó a su fin, Tito salió del estudio, sintiéndose satisfecho con el trabajo y con las bromas que compartió con sus compas. Pero, sobre todo, se iba con una sonrisa al pensar que Nicole había estado pendiente de él todo el tiempo.
—Tito (pensando): "Ya te traigo bien clavada, morra. A ver qué pasa con esto."
Con ese pensamiento, se subió a su camioneta y arrancó, listo para lo que fuera que el destino le tuviera preparado.
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Fin del maratón, nos vemos el miércoles con nuevo capítulo o si llegamos a la meta de likes antes, les actualizo mas pronto
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