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El siguiente día amanecí con una sensación extraña, sabiendo que algo importante había cambiado. La conversación de ayer con mis papás y mis hermanos seguía rondando en mi cabeza. Por más que Roberto hubiera hecho su parte y se hubiera presentado con respeto, la actitud de Carlos y Pedro me seguía molestando. No podía evitar pensar en lo que se avecinaba. Sabía que iba a tener que enfrentarlos otra vez, y que las cosas no serían fáciles.

Bajé a desayunar con una mezcla de nervios y cansancio. Mi mamá ya estaba en la cocina preparando café, mientras mi papá leía el periódico en la mesa. Por un momento, la escena parecía normal, como cualquier otro día. Sin embargo, cuando mis hermanos bajaron a la cocina, la tensión se sintió en el aire de inmediato.

—Carlos: "¿Qué? ¿No le vas a decir nada?" preguntó, dirigiéndose a mi papá con una ceja levantada.

Mi papá bajó el periódico y lo miró fijamente, sin prisa.

—Juan: "Ya hablamos de esto ayer, Carlos. Nicole sabe lo que hace."

—Pedro: "Claro, porque ahora todos estamos muy tranquilos con que salga con un cantante famoso que apenas conocemos."

Rodé los ojos y me senté a la mesa, sirviéndome un poco de jugo.

—Nicole: "¿Es que de verdad van a seguir con lo mismo? Ya quedó claro que ustedes no lo aceptan, pero eso no va a cambiar las cosas. Yo decido con quién estoy."

Carlos soltó una risa seca, claramente molesto con mi respuesta.

—Carlos: "No es solo eso, Nicole. Es que tú no entiendes. No es como si estuvieras saliendo con cualquier tipo normal. Este güey es famoso, tiene a miles de morras detrás de él y vive una vida que tú no conoces. No queremos que termines lastimada."

Me crucé de brazos, cansada de tener que justificar mis decisiones.

—Nicole: "¿Y qué? ¿Creen que no sé lo que estoy haciendo? Sí, Roberto es famoso, pero eso no significa que no sea una persona de confianza. Ayer se los demostró, se sentó aquí y habló con ustedes. No tienen por qué estar encima de mí todo el tiempo."

Pedro, que normalmente era el más calmado de los dos, frunció el ceño y se acercó a la mesa.

—Pedro: "Lo único que queremos es que estés bien, Nicole. No es que no te tengamos confianza, es que no confiamos en él."

Mi papá, que había estado observando la conversación en silencio, decidió intervenir.

—Juan: "Basta ya, muchachos. La conversación de ayer fue suficiente. Nicole tiene razón, ella es quien debe tomar sus decisiones, y nosotros solo podemos apoyarla. Si algo sale mal, ahí estaremos para ayudarla, pero no podemos estar todo el tiempo encima de ella."

Carlos y Pedro se miraron entre sí, frustrados pero sabiendo que ya no podían seguir discutiendo. Finalmente, Carlos resopló y se dejó caer en una silla.

—Carlos: "Solo espero que no te arrepientas, Nic."

La conversación se fue apagando poco a poco, pero el malestar seguía presente. Mis hermanos no iban a rendirse tan fácil, y eso lo tenía claro.

Después de desayunar, subí a mi cuarto con la cabeza llena de pensamientos. Mi celular vibró justo cuando me senté en la cama. Era un mensaje de Fernanda.

—Fernanda: "¿Todo bien? ¿Qué pasó después de que se fue Roberto?"

Le respondí rápidamente, contándole de la discusión con mis hermanos y cómo todo estaba aún tenso. Fernanda era mi confidente, la única que realmente entendía por lo que estaba pasando.

—Fernanda: "Qué hueva, amiga. Ya me imagino cómo están tus hermanos. Pero bueno, si necesitas distraerte, avísame. Podemos hacer algo."

Sonreí al leer su mensaje. Justo cuando estaba a punto de responder, recibí una llamada. Era Roberto.

—Roberto: "Buenos días, chiquita. ¿Cómo amaneciste?"

—Nicole: "Buenos días, bien... aunque aquí en mi casa las cosas siguen tensas."

—Roberto: "Me imaginaba. ¿Tus hermanos siguen con lo mismo?"

—Nicole: *"Obvio. No van a cambiar tan fácil. Pero bueno, lo importante es que mis papás ya te conocen y eso les dio un poco de tranquilidad."

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Sorry la tardanza, estuve un poco ocupada, pero aquí tienen otro capítulo, ya se la saben, denle like, comenten y denme follow 🩷⭐️

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