El viernes llegó rápidamente, y desde temprano, Nicole estaba emocionada. Su grupo de amigas no había dejado de hablar del concierto de Tito Double P que se llevaría a cabo esa noche en Guadalajara. Aunque era una de las pocas veces que iba a asistir a un concierto de Roberto públicamente, Nicole sentía que valía la pena, aun con el riesgo de que alguien la reconociera y eso llegara a sus hermanos.
Por la tarde, mientras se alistaba, recibió un mensaje de Roberto:
"Muñequita, ¿ya lista para verme esta noche?"
Nicole sonrió y respondió:
"Obvio, amor. Ya casi estoy, ¿y tú?""Yo aquí en el venue. Va a estar lleno, te tengo reservados los mejores lugares. Nos vemos más tarde, mi amor."
Nicole se preparó con una falda negra de cuero que llegaba justo arriba de las rodillas, una blusa blanca ajustada y unas botas altas. Su cabello suelto y maquillaje impecable completaban el look. Se miró al espejo, satisfecha, antes de bajar.
Ana estaba en la sala cuando Nicole bajó. La miró con una sonrisa cómplice.
—Te ves muy bien, hija. ¿Vas al concierto de Roberto, verdad?
Nicole asintió, algo nerviosa. —Sí, mamá. No les digas nada a Pedro ni a Carlos, por favor.
Ana le guiñó un ojo. —Tú tranquila. Solo ten cuidado, ¿sí?
Unos minutos después, llegó la camioneta que Roberto había enviado por ella. Nicole subió emocionada y, al llegar al lugar del concierto, se encontró con Fernanda y Sebastián, quienes ya la esperaban.
—¡Lista para la noche de tu vida, prima! —dijo Fernanda, emocionada, mientras la abrazaba.
—Siempre lista —respondió Nicole con una sonrisa.
El concierto comienza
La arena estaba llena, con miles de fans gritando y coreando canciones. Nicole y Fernanda estaban hasta el frente, justo en la zona VIP que Roberto había reservado para ellas. Desde ahí, Nicole podía verlo todo con claridad: los músicos, las luces y, por supuesto, a Roberto en el escenario.
Cuando el concierto comenzó, las primeras notas de "El lokeron" resonaron en el lugar. Roberto apareció bajo los reflectores, vistiendo jeans ajustados, una camiseta negra y sus cadenas relucientes. El público enloqueció.
—¡Guadalajara! ¿Cómo andan, plebes? —gritó Roberto, encendiendo aún más los ánimos.
Las canciones se sucedieron una tras otra. "Dos Dias", "los cuadros", y su más reciente éxito llenaron el lugar. Cada vez que Roberto miraba hacia la zona VIP, buscaba a Nicole con la mirada, y cuando la encontraba, le dedicaba una sonrisa o un gesto sutil.
En un momento, Roberto se detuvo y habló al micrófono:
—Esta siguiente canción es especial. Es para alguien que me trae bien loco. ¡Mi muñequita! —dijo, se quedó mirando directamente a Nicole mientras sonaba la intro de "la troka", Nicole se cubrió la cara de la emoción mientras Fernanda la abrazaba y gritaba.
El público reaccionó con gritos y aplausos. Nicole sentía que todos la miraban, pero no le importaba.
Un final inolvidable
Al final del concierto, Roberto salió del escenario por unos minutos y regresó con un enorme ramo de rosas rojas. Se dirigió a Nicole directamente, bajando del escenario y acercándose a la zona VIP.
—Esto es para ti, muñequita —dijo, entregándole el ramo mientras el público aplaudía y gritaba.
Nicole se puso de pie, emocionada, y lo abrazó. Roberto aprovechó para besarla suavemente frente a todos, lo que provocó aún más gritos de sus fans.
Cuando el concierto terminó, Roberto la alcanzó detrás del escenario.
—¿Qué te pareció, mi amor? —preguntó, tomándole las manos.
—Fue perfecto, Roberto. Nunca voy a olvidar esta noche —respondió Nicole con una sonrisa radiante.
—Y aún no termina —dijo él, misterioso—. ¿Lista para el after?
Nicole asintió, dispuesta a seguir disfrutando de la noche junto a él.