El Demonio de La Luna Roja

🌄Cap 61♔

Comienza la guerra

En la frontera alejado algunos metros de las murallas de la gran ciudad de Ventoverde se encontraba un numeroso ejército de varios soldados, detrás su rey Gilbert y delante el consejero con un poste de madera gigante donde se encontraba Emily atada, este fue abriendo los ojos poco a poco, le dolía mucho la cabeza y su visión estaba nublada, los fuertes rayos de sol golpearon su frente cegándola, al adaptarse se dio cuenta donde se encontraba y que estaba rodeada de miles de soldados.

-¿Pero qué es esto, dónde estoy? -intentó moverse, pero se dio cuenta de la altura a la que se encontraba además que estaba amarrada.

-Oh veo que despertaste -se acercó Leafer, portaba un gran manto que cubría su encorbado cuerpo-, así que tu eres Emily, la famosa hermana del Demonio de La Luna Roja, interesante, eres nuestro boleto de victoria -acarició su barbilla suavemente.

-Estas armaduras... son de Histeria... -se giró a ver a su espalda notando a alguien que le resultó familiar, lideraba un ejército de armaduras grises y era su antiguo maestro, el mismo que le enseñó lo principal de la Danza del Sol y que era el general principal de Ermet, capital de todo el reino de Histeria llamado Tsukio-, maestro...

-Que triste que esto haya terminado así mi querida pupila -decía este suspirando, sus bigotes estaban más largos que antes y rectos cayendo en forma de V inversa hacia abajo y su cabello seguía puntiagudo y azul-, por desgracia órdenes son órdenes y no puedo protestar ante eso -agachó la cabeza con tristeza.

-¿Esta es esa famosa niña de la que tanto hablabas? No seas imbécil, no parece la gran cosa -a su lado como general del segundo ejército siendo este conformado por armaduras azules y perteneciendo a la ciudad portuaria de Clayrace llamado Tainus. Este poseía una armadura más vistosa que el resto con rayas blanca como marcas de garras, su cabello era azul, algo largo y puntiagudo con algunos mechones blancos, en su lado derecho del rostro estaba ligeramente rapado y tenía una marca de un zarpaso de tres garras que iba desde la esquina de su cien hasta su ojo el cual estaba tapado con un parche azul oscuro de diseño de rombo-, deja las cursilerías para después y mantente atento, aprende de Rokka, el si es un buen general.

El llamado Rokka se encontraba del otro lado liderando el último gran ejército que portaban armaduras rojas siendo estos los de Runovkia la ciudad cerca de donde venía Lana, este era alto y muy musculoso, portaba una armadura tosca, un enorme martillo en su espalda con la punta en forma de cubo y ligeros pinchos en sus lados, su rostro era arrugado y sus ojos negros, tenía el cabello largo de color negro siendo amarrado en una coleta que caía por su espalda, se mantuvo en silencio ante la conversación de los otros dos atento a la batalla.

-El ni siquiera habla mucho, extraño al antiguo general -decía Tsukio riendo ligeramente.

-Rayos ¿Hasta cuándo vamos a estar esperando? -preguntó Tainus perdiendo la paciencia.

-Tres ejercitos... -Emily miró más detrás y vio un gran trono que llevaba al rey Gilbert, esto la perturbó un poco y le hizo recordar cuando su madre escapó con ellos de la ciudad, a su lado se podían observar grande jaulas de acero con algo que rugía dentro y finalmente justo al lado del trono se encontraban 4 sombras-, esos deben ser...

-Veo que has visto ya todo el poder que tenemos -le dijo Leafer captando su atención-,  mi rey tiene ansias de conquista y después de lo que pasó, este se volvió el mejor objetivo, la única forma de que podrían igualar las cosas es con los demonios que tienen en su poder, y para eso estás tú aquí -sonrió, luego dirigió su atención a alguien más que se encontraba encima de una roca-. Dime Laville ¿Llegaron ya?

-Pues.. como decirlo, parece que si, pero son tan pocos que casi ni los note. ¿Enserio piensan participar con un ejército tan pequeño? -decía el dueño del nombre, Emily lo miró y notó algo perturbador moviéndose por sus manos y pecho.