El toque de sus manos
Grejhnar se encontraba pisoteando la cabeza de Aegan contra el suelo mientras este detenía su mandoble, el chico apretaba sus dientes remarcando las venas en todo su cuerpo, ELisette intentaba estirar su mano para alcanzar al bebé, pero su cuerpo no le respondía correctamente. Mientras Hukey miraba algo cerca de allí, la imagen de Aegan comenzó a recordarle a alguien más, una escena similar de su pasado y de alguien más que estaba en esa misma posición.
Hukey nació en un pequeño pueblo llamado Kuvan, un lugar tranquilo donde todos sus habitantes tenían similares físicas a las de Hukey y sus ropas eran rústicas y parecidas, además peleaban con lanzas adornadas con plumas y bailaban al pelear como una arte marcial. Allí fue donde un pequeño Hukey que no poseía manos después de los codos se encontraba jugando con una pelota de trapo con sus pies con muchos amigos, a pesar de su discapacidad era un pueblo unido que nunca tuvo prejuicios y siempre lo trataron como otro más de ellos.
-Veo que te estás divirtiendo bastante Hukey -apareció alguien muy parecido al chico, pero con el pelo más largo amarrado hacia arriba por varias vendas teniendo las puntas abiertas como una flor-, me alegro mucho -acarició la cabeza del chico y este sonrió.
Este era Calou, su hermano y líder del pueblo, era una persona muy amable y que el niño admiraba mucho, un verdadero ejemplo de persona ejemplar que todos seguían sin dudar. Todo parecía estar en paz... pero... historias como estas no terminan bien, una noche aparecieron miles de caballeros, portaban armaduras grises siendo caballeros de Ermet que por órdenes del rey estaban conquistando todos los pueblos pequeños, los Kuvanianos se intentaron defender, pero su bajo desarrollo los llevó a la ruina, la batalla fue sangrienta y prendieron en fuego todo el lugar para no dejar nada vivo, Hukey corría despavorido hasta llegar a donde estaban los soldados, vio a su hermano en el suelo arrodillado y a un caballero con su pie encima de la cabeza de este.
-Vamos vamos, suplica un poco más, que no te escucho -le repetía el caballero pisoteándolo más todavía.
-Por favor... perdone a mi gente no los... maten... Haré lo que sea, pero acepte nuestra rendición -le decía Calou apretando sus dientes y sus puños rasgando la tierra del suelo.
-JAjajajajajaj así me gusta -le dijo el caballero quitando el pie de encima-, oh esa casa está a punto de caer, me pareció ver una niña ahí, que lástima por ella.
Al escuchar esto Calou enseguida salió corriendo rumbo a la casa entrando desesperado, pero... estaba vacía, no había nada, en ese momento el techo de la casa se derrumbó por el fuego y le cayó encima ya que no podía reaccionar por el impacto de eso.
-¡Hermano! -Hukey salió corriendo a toda velocidad tropezando en el suelo, pero continuando hasta llegar a la casa derrumbada, de fondo escuchó las risas de los caballeros desde atrás festejando la broma que acaban de hacer-. ¡Hermano por favor, resiste ahora te ayudo! -Hukey los ignoró y comenzó a rasgar los escombros, pero... no tenía manos, no podía agarrar las rocas y apartarlas, raspaba sus brazos con estas, pero sin lograr nada, incluso comenzó a sangrar raspándose la piel-. No puede ser... ¿Por qué no puedo salvarlo? -decía mientras derrochaba lágrimas por doquier, al fondo se podía ver la mano ensangrentada del chico saliendo entre los escombros, Hukey intentó agarrarla, pero sin sus manos era inútil, mordió un dedo del chico e intentó jalarlo, pero sólo lo hería más-. No puedo... hacer nada... nunca antes había sentido tanto odio hacia mi discapacidad, nunca antes me había sentido inferior... -miraba sus brazos raspados con tristeza.
-Yo puedo solucionar eso pequeño -Hukey se giró y vio a Leafer a su espalda siendo iluminado por las llamas, el anciano mostraba una gran sonrisa intimidante-. Si no quieres que esto se repita ven conmigo, te daré el poder que necesitas para que no se te escape nada de las manos de nuevo.
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El Demonio de La Luna Roja
FantastikUn chico pierde a toda su familia excepto a su hermana, a la cual quiere rescatar y recorrerá un largo y difícil camino para hacerlo, nada le será fácil y sufrirá mucho. ¿Lo conseguirá?