El Demonio de La Luna Roja

🙏Cap 70⬛

El caballero de negro

Lash se encontraba atrapado todavía con la mano de Laville en su cuello, estaba vivo gracias a su regeneración, pero no aguantaba más, pronto quedaría inconsciente, Laville se encontraba en una situación similar, el sangrado de sus heridas era cada vez mayor, también estaba en su límite, en ese momento un destello verde se vio a lo lejos y una lanza atravesó a Lash por la espalda llevándose a Laville también escupiendo ambos sangre por la boca, el gran ojo de Laville abrió su boca dejando libre al chico, pero antes que pudiera hacer algo Hailam apareció por detrás sosteniendo su lanza retirándola de manera agresiva dejando una gran herida en ambos, Laville cayó de espaldas mientras se desangraba en el suelo muriendo, Lash se giró rápidamente e intentó atacar al lancero con una de sus garras, pero este atravesó de lleno su mano destrozándole los dedos al demonio causándole gran dolor, luego intentó lanzar un tajo por el costado, pero Lash se defendió con su otra garra, Hailam hizo girar su lanza en el último momento golpeando desde arriba la muñeca de Lash destrozándosela contra el suelo arrodillando al chico.

-Así es como te quería tener, de rodillas, sigues siendo el mismo farsante de siempre, no eres ningún demonio, sólo un humano normal jugando a ser fuerte -le dijo el caballero con una expresión seria alzando su lanza, luego la bajó a gran velocidad contra el chico.

-Danza de La Luna:  -en cuanto la lanza tocó al chico se sintió como si fuera el agua de un lago, enseguida Lash esquivó el ataque levantándose y llegando de un salto a donde estaban sus katanas, al tener ambas manos destrozadas las pateó hacia arriba y agarró con la boca la capucha del medio teniendo ambas espadas colgando a su lado.

Hailam protestó chasqueando la lengua y se lanzó con una gran y rápida estocada, que el chico esquivó ehandose a un lado, luego giró su lanza con un ataque desde el costado y el demonio respondió moviendo la capucha alzando una de sus katanas para que bloqueara el golpe, luego giró su cuerpo atacando con la otra, pero el ángel la bloqueó con la base de su lanza, luego le lanzó un corte hacia arriba tratando de cortar la capucha, pero el chico salió hacia atrás esquivándola, luego lanzó una patada ascendente hacia el mentón de Hailam girando su cuello hacia arriba, pero enseguida lo reacomodó con una mirada dorada llena de rabia, bajó su lanza clavándola en el suelo y agarró la base con su mano, luego arrastrándola por todo el suelo rompiendo sus huesos agitó su mano como un látigo hacia arriba directo al chico, este se cubrió con una de sus katanas, pero la fuera de la lanza era demasiada desviando la espada y siguiendo su camino hasta cortar el pecho de Lash en un corte en diagonal haciéndolo soltar sangre por la boca retrocediendo este jadeando.

-No importa los trucos que emplees, nunca serás alguien que pueda oponerse a mí -le dijo Hailam señalándolo con la lanza.

-Entiendo -Lash soltó la capucha de su boca y estiró una de sus manos la que traía la muñeca rota, pero esta ya se había curado girándola como si nada agarrando una de las katanas con esa mano-, todavía te quedaste atrapado en aquella batalla, es cierto en aquel tiempo me derrotaste ampliamente y me humillaste, pero las cosas cambian, ha pasado mucho tiempo desde aquello y parece que olvidas que los humanos justo como cualquier criatura, se adaptan y evoluvionan constantemente -le dijo mostrando sus ojos clásicos de demonio y las venas negras en su cuerpo haciendo enojar mucho más al caballero.

Atrás en el centro de la guerra, un herido Dharc ya consciente cargaba con Emily a su espalda, esta lentamente abrió los ojos, al darse cuenta que estaba encima del chico se sonrojó un poco e intentó bajarse rápidamente haciendo que ambos cayeran.

-¿Qué pasó, dónde están los generales? -le preguntó esta teniendo todo el cuerpo adolorido.

-Estan muertos, ganamos por esa parte -le dijo el chico, Emily notó que este tenía vendas en varias partes de su cuerpo incluidas las manos destrozadas-, fueron peleas muy duras, cuando desperté unos caballeros aliados me habían salvado la vida, todavía quedan los Ángeles y el mismísimo Leafer, tanto de este lado como del otro se están llevando a cabo grandes batallas, quisiera ayudar, pero es difícil interferir.