Capitulo XLI

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Desde siempre, Felix había quedado atrapado en medio de todo

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Desde siempre, Felix había quedado atrapado en medio de todo. Si había una discusión, era él quien quedaba en medio. En las peleas familiares, su lugar era siempre el centro del caos, su presencia parecía inevitable. Era agotador. La carga de ser el hijo de un hombre temperamental y sanguinario como Doyun pesaba sobre sus hombros más de lo que él quería admitir.

Hubo un momento en su vida en el que juró que dejaría de involucrarse. "Ya no voy a meterme en los problemas de otros", se prometió a sí mismo. Pero pronto comprendió que mantenerse al margen era casi imposible. Su naturaleza y su posición, siempre lo empujaban de regreso a ese lugar incómodo, donde las decisiones de otros parecían marcar su destino.

Todo llegó a un punto crítico cuando la familia Hwang se alió con los Lee. Lo que en un principio era solo una relación estratégica entre mafias terminó en algo mucho más personal. Fue durante una de esas reuniones que Felix conoció a Hyunjin.

Bastó un cruce de miradas para que ambos quedaran cautivados. Lo que comenzó como simples charlas se transformó en salidas y esas salidas evolucionaron en encuentros íntimos donde no podían evitar sentirse completamente ellos mismos.

Sin embargo lo que para Felix era amor, para su padre Doyun, era una amenaza. Una y otra vez, Doyun le dejó en claro que no quería que su hijo se mezclara en el mundo de la mafia. "Encuentra un alfa fuera de este mundo", le decía. Pero el destino parecía tener otros planes. Todo se complicó el día en que Doyun percibió las feromonas de cierto alfa en su hijo, un alfa que acababa de unirse.

Por primera vez Doyun y Minho estuvieron de acuerdo en algo, aunque por razones distintas. Doyun acusaba a Hyunjin de querer controlar la fortuna de Felix, asegurando que el alfa solo estaba interesado en la herencia que algún día sería suya. Por otro lado Minho veía a Hyunjin como un peligro para Felix, no por codicia sino por el mundo oscuro al que también pertenecía. Minho había luchado por mantener a Felix alejado de la violencia y la sangre, y no estaba dispuesto a ceder tan fácilmente.

Ambos hombres cuya palabra era ley, estaban firmemente en contra de la relación. Pero Felix con la determinación que solo alguien cansado de ser subestimado podía mostrar, se enfrentó a ellos. Sus palabras resonaron en la sala llena de miembros del consejo, sorprendiendo a todos.

¿En qué siglo creen que estamos? Alfas y enigmas que creen que pueden decidir a quién amo y a quién me entrego.

La sala quedó en completo silencio. Minho, sorprendido por la astucia de su primo, no pudo evitar sentirse impactado. Doyun por su parte, parecía a punto de estallar, el enojo brotando de él como si fuera fuego líquido. Pero las palabras de Felix fueron definitivas. Sin importarles las opiniones de los demás, abandonó la sala dejando a los alfas atrapados en su propio enojo e incredulidad.

Finalmente, Minho no tuvo más opción que aceptar la verdad, el "niño" al que había intentado proteger durante tanto tiempo había crecido. Aunque le costaba admitirlo, Felix tenía razón. Resignado, decidió apoyar la decisión de su primo. Doyun por otro lado, nunca estuvo de acuerdo. Pero sabía que intervenir más allá de sus protestas podría desatar problemas mayores.

𝐂𝐚𝐝𝐞𝐧𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐋𝐮𝐧𝐚 ~ 𝐌𝐢𝐧𝐬𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora