Jisung nunca planeó quedar embarazado y mucho menos del jefe de la mafia más peligrosa del país Lee Minho. Ahora atrapado en un mundo de sombras y violencia Jisung no solo debe protegerse a sí mismo sino también al los bebés que lleva dentro. Mientr...
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La mañana era cálida, con un cielo despejado que parecía augurar un día tranquilo, en contraste absoluto con el motivo de aquella reunión. El ambiente transmitía una serenidad engañosa, como si ignorara el peso de lo que estaba a punto de discutirse.
Jisung estaba en el jardín sentado en uno de los bancos de madera bajo la sombra de un árbol esperando. El leve susurro del viento acariciaba las hojas y los rayos del sol filtrados entre las ramas dibujaban patrones irregulares en el suelo.
Había citado a Changbin esa mañana. No le había dado muchos detalles, solo la certeza de que era algo importante. Y aunque confiaba en su intuición, había una pequeña parte de él que no podía evitar preguntarse si estaba tomando la decisión correcta al incluirlo en el plan.
El sonido de pasos firmes y decididos llamó su atención, y pronto Changbin apareció acompañado por Jeongin, quien lo había ido a recibir.
— Hola — saludó Changbin, deteniéndose frente a ellos. Su mirada viajó inmediatamente al vientre de Jisung — Parece que me he perdido mucho tiempo de verte.
Jisung respondió con una ligera sonrisa mientras se levantaba con la ayuda de Jeongin, que no le quitaba los ojos de encima, preparado para intervenir ante cualquier esfuerzo indebido.
— Es lo mínimo que esperaba con dos cachorros en mi vientre — replicó Jisung llevando una mano con suavidad sobre su abdomen como si sus palabras fueran más para los pequeños que para Changbin.
Changbin dejó escapar una leve risa antes de cruzarse de brazos.
— Ahora dime, ¿qué necesitas de mí?
Jisung lo miró fijamente su expresión relajada tornándose seria en un instante.
— ¿Recuerdas lo que dijo Woong antes de morir?
Changbin alzó una ceja, intrigado.
— Claro que lo recuerdo. Pero, ¿aún le sigues pensando en eso?
— No puedo evitarlo — admitió Jisung, inclinándose ligeramente hacia adelante — Con todo lo que ha pasado últimamente, no dejo de preguntarme qué tanto de lo que creemos saber es realmente verdad.
Changbin mantuvo el silencio por unos segundos antes de avanzar un paso, la curiosidad mezclada con precaución en sus ojos.
— ¿Qué es exactamente lo que estás pensando?
— Que tal vez Lee Yoon no está realmente muerto como todos creemos.
Las palabras de Jisung cayeron como una bomba. Changbin se tensó, su mirada ahora fija en el omega como si intentara descifrar el alcance de lo que acababa de decir.
— Eso no tiene sentido. Hay un informe médico, una autopsia... Todo está documentado.
— Changbin, por favor — replicó Jisung cruzando los brazos con gesto impaciente. — Ambos sabemos que eso es algo que se puede falsificar con un par de llamadas al contacto correcto.
