El sol ya estaba bien alto cuando desperté. Me di la vuelta en la cama y ahí estaba Lando, abrazándome por la cintura, completamente relajado. Sus rizos estaban despeinados, pero eso lo hacía ver aún más encantador. Me quedé unos segundos mirándolo antes de acercarme a darle pequeños besos por toda la cara. Él se movió un poco, abriendo lentamente los ojos.
—Buenos días, dormilón —le dije con una sonrisa.
Lando soltó un suspiro profundo antes de sonreírme de vuelta.
—Buenos días, mi amor. —Su voz ronca y adormilada era todo lo que necesitaba para empezar bien el día.Se acomodó mejor y me atrajo más hacia él, pasando su brazo por debajo de mi cabeza.
—¿Cómo dormiste? —preguntó, mirándome con esos ojos claros que tanto me hipnotizaban.—Muy bien, pero tú no me dejaste moverme en toda la noche —respondí, riendo mientras me mordía el labio.
—Así me aseguro de que no huyas —bromeó, inclinándose para besarme suavemente.
Pasaron algunos minutos entre besos y caricias antes de que yo rompiera el momento para proponerle algo.
—¿Qué te parece si hoy salimos a comer algo y exploramos un poco la ciudad? Un día solo para nosotros.Lando asintió con entusiasmo, su sonrisa iluminándole la cara.
—Me parece perfecto. ¿Y qué tal si yo manejo esta vez?—Por mí está bien —respondí, levantándome de la cama y caminando hacia el armario. Al girarme para buscar mi ropa, sentí la mirada de Lando siguiéndome de cerca.
—¿Qué tanto miras? —le pregunté, arqueando una ceja.
—Nada... —respondió con un tono travieso—. Solo aprecio mi vista privilegiada.
Le lancé una almohada, y ambos nos echamos a reír antes de empezar a prepararnos para salir.
Después de ducharme, me coloqué un top blanco ajustado y un pantalón oversize cómodo. Un maquillaje sencillo, mi lip combo marrón con gloss y mi perfume favorito fueron el toque final. Cuando volví al cuarto, encontré a Lando arreglándose frente al espejo, con una camisa blanca básica que le quedaba increíble y unos shorts.
—Te ves guapísimo —le dije, apoyándome en la puerta mientras lo miraba con los brazos cruzados.
—¿Sí? Bueno, tengo que verme bien si voy a estar contigo todo el día —respondió, guiñándome un ojo.
Cuando estuvimos listos, bajamos para despedirnos de los chicos. Matías y Lucas estaban en la sala viendo algo en la tele, mientras Franco desayunaba en la cocina.
—¿Adónde van? —preguntó Franco, mirándonos de reojo mientras mordía una tostada.
—A dar una vuelta por la ciudad, solo nosotros dos. Un día romántico —respondí, sonriendo mientras me inclinaba para tomar las llaves del Camaro de Lucas.
—¡Oigan, cuiden mi carro, por favor! —gritó Lucas desde el sillón.
—Lo cuidaré más que a mí mismo —respondió Lando, riendo mientras me tomaba de la mano y me llevaba hacia la puerta.
Paseo por la ciudad.
Durante el camino, algunas fans reconocieron a Lando en el auto. Él, siempre amable, bajaba la ventanilla para saludar y firmar autógrafos. En una parada, una chica se acercó y nos miró a ambos.
—¿Eres su novia? —preguntó, con una mezcla de curiosidad y emoción.
Lando sonrió y respondió por mí, pasando un brazo por mis hombros.
—Sí, lo es.

ESTÁS LEYENDO
Sassy Pilot x Lando Norris +18❤️🔥
FanfictionÉl es un piloto que enciende pasiones dentro y fuera de la pista. Con una sonrisa cautivadora y una mirada que desarma, sabe el efecto que tiene en los demás... y lo disfruta. Pero cuando te conoce, algo cambia. Tú no eres como el resto; no caes en...