Habían pasado semanas interminables de trabajo, viajes, reuniones, estrategias y todo lo que venía con mi vida laboral. Aunque Lando y yo habíamos estado en contacto constante por mensajes y videollamadas, nada se comparaba con verlo en persona.
El avión aterrizó en Mónaco, y mientras recogía mis maletas y caminaba hacia la salida, el corazón me latía con fuerza. Sabía que él estaba esperándome del otro lado, y la emoción de volver a verlo después de tanto tiempo era como si todas las semanas de distancia se borraran en cuestión de segundos.
Cruzando la puerta, lo vi. Estaba parado con una sonrisa enorme, sus ojos brillando de emoción al verme. Ni siquiera lo pensé. Solté mi maleta, corrí hacia él, y me lancé a sus brazos. Lando me atrapó con facilidad, rodeándome con fuerza y riendo mientras giraba un poco conmigo en el aire.
—Por fin estás aquí! —dijo, besándome con un entusiasmo que me hizo olvidar a todos los que estaban alrededor.
—Te extrañé tanto —respondí, mirándolo a los ojos mientras mis brazos seguían alrededor de su cuello.
Él sonrió y me dio otro beso antes de bajarme al suelo. Recogió mi maleta con una mano y tomó mi mano con la otra. Caminamos hacia su auto, con él preguntándome cosas del vuelo, del trabajo y de cómo había sido todo este último mes.
—Y tú? Qué tal te fue este mes sin mí? —le pregunté, notando esa sonrisa traviesa que siempre ponía cuando quería aparentar tranquilidad.
—Bueno... sobreviví. Apenas. —Soltó una risa. Luego me miró de reojo con una expresión falsa de preocupación—. Pero, te soy sincero? El apartamento probablemente esté patas arriba porque sin vos, soy un desastre.
Lo miré incrédula.
—Lando! En serio no limpiaste? —me quejé, aunque una sonrisa empezaba a formarse en mis labios.
Él se encogió de hombros, poniendo esa cara de inocencia que siempre usaba para salirse con la suya.
—Estoy bromeando, amor, lo tengo impecable. De hecho, hasta puse flores para recibirte.
—Flores???? En serio? —pregunté, riendo mientras él asentía con orgullo.
—Obviooooo. Me esforcé porque, bueno, te extrañé mucho.
Me detuve un momento y tiré de su brazo para que se girara hacia mí. Me acerqué y le di un beso suave, uno de esos que dicen más que las palabras.
—Yo también te extrañé, muchísimo.
En el auto, la conversación fluyó como siempre. Había tantas cosas de qué hablar después de tanto tiempo separados.
—Entonces, qué vamos a hacer estos meses? —pregunté, jugando con su mano mientras él conducía.
—Primero, descansar. Te ves agotada, y quiero que te relajes. Después... bueno, quiero que hagamos todo lo que no pudimos hacer el último mes. Salir, disfrutar, pasar tiempo juntos sin preocupaciones.
—Me gusta ese plan. ¿Y las carreras? —pregunté, sabiendo que su agenda también era un caos.
—No te preocupes, ya tengo todo organizado para que podamos estar juntos.
—Lando Norris? Organizado? —repetí, sorprendida.
—Bueno... digamos que hice algunos ajustes. No quiero que nada se interponga entre nosotros este tiempo.
Mi corazón dio un vuelco al escucharlo. Era raro ver a Lando tan comprometido con algo fuera de la pista, pero sabía que eso solo demostraba cuánto le importaba nuestra relación.
La cena.
Más tarde, después de descansar un poco, Lando me llevó a cenar a un restaurante elegante en el centro de Mónaco. Me puse un vestido negro ajustado, con detalles dorados que combinaban perfectamente con mis accesorios. Lando, como siempre, estaba impecable con una camisa blanca y pantalones oscuros.
Cuando llegamos, había un pequeño grupo de fans y algunos paparazzis esperando. Lando bajó del auto primero, saludando con esa sonrisa encantadora que siempre robaba corazones. Me ofreció la mano para ayudarme a salir, y de inmediato sentí las miradas y los murmullos.
—¿Es tu novia? —preguntó una mujer entre la multitud.
—Sí, lo es —respondió Lando, orgulloso, mientras entrelazaba su mano con la mía.
Gritó una chica entre las personas
—¿Cómo es estar en una relación con un piloto tan popular?!
Sonreí, tratando de no parecer nerviosa.
—Es... una experiencia única. Pero también es increíble porque Lando es una persona maravillosa tanto dentro como fuera de la pista!
En ese momento, una niña pequeña se acercó tímidamente y me tocó la mano. Me agaché para estar a su altura, y ella me sonrió con timidez.
—Eres muy linda —dijo, con su vocecita dulce—. Por favor, cuida bien de Lando. Quiero que gane muchas carreras este año.
Mi corazón se derritió en ese instante.
—Gracias, cielo. Lo cuidaré con mucho amor, cariño... y comida —respondí, guiñándole un ojo mientras la niña reía.
Lando, quien había estado observando la interacción, me miró con ternura antes de tomarme de la mano y guiarme hacia dentro del restaurante.
—Esa niña fue adorable, morí por dentro cuando me dijo que te cuidara —dije, mientras esperábamos nuestra comida.
—Lo fue. Pero lo que más me gusta es cómo siempre sabes qué decir. Es como si nacieras para esto.
—Para qué? Para tratar con tus fans? —bromeé, levantando una ceja.
—Para ser perfecta —respondió, mirándome fijamente.
Rodé los ojos, aunque mi corazón latía más rápido.
—Deja de ser tan cursi landoo.
—No puedo evitarlo, amor. Es la verdad.
La cena estuvo llena de risas, recuerdos y planes para el futuro. Hablamos de todo: de nuestras familias, nuestras metas, y hasta de cosas tontas como qué película veríamos el próximo fin de semana.
—Ah, por cierto —dijo Lando, de repente—. Quiero que conozcas a mi mejor amigo, Max F, y a su novia, Pietra, le caerías muy bien a ella.
—¿Mañana? —pregunté, interesada.
—Sí. Estoy seguro de que te caerán genial. Max es un idiota a veces, pero lo amo.
Reí por su comentario, asintiendo.
—Entonces, plan hecho.
De vuelta en casa.
Cuando llegamos al apartamento, estaba agotada. Lando, siempre atento, me ayudó a cambiarme y a acomodarme en la cama.
—Estás cómoda? —preguntó, acariciándome el cabello.
—Más que eso. Estoy feliz de estar contigo otra vez.
—Yo también, amor. Te extrañé más de lo que puedo describir.
Nos quedamos en silencio un momento, mirándonos con esa complicidad que solo nosotros entendíamos. Finalmente, cerré los ojos, sintiendo su brazo alrededor de mí y su respiración tranquila.
Era el final perfecto para un día perfecto.

ESTÁS LEYENDO
Sassy Pilot x Lando Norris +18❤️🔥
FanfictionÉl es un piloto que enciende pasiones dentro y fuera de la pista. Con una sonrisa cautivadora y una mirada que desarma, sabe el efecto que tiene en los demás... y lo disfruta. Pero cuando te conoce, algo cambia. Tú no eres como el resto; no caes en...