Juego de provocaciones

40 8 3
                                    

Pov. Miranda
6 días después. Al llegar a New York, lo primero que hice al aterrizar fue ir directo a la oficina, no quería llegar a casa y solo estar pensando en la discusión que tuve con Kitzia o sobre lo mucho que se ha divertido estando con esa mujer.
  Al abrirse las puertas del elevador, Emily ya se encontraba esperándome. Le dicte una inmensidad de órdenes mientras caminaba hacia mi oficina al llegar a esta, noto a Andrea vertiendo mi agua en un vaso sobre mi escritorio.
M: Es todo.
-Emily sale de la oficina para  conseguir lo que le he pedido. Lanzó mi bolso al escritorio de Andrea y después mi abrigo.
Entro a mi oficina y Andrea me sonríe.
A: Buenas tardes, Miranda. Espero hayas tenido un excelente viaje.
M: Quiero que me agendes un almuerzo con Donatella, llama a su asistente. Llama a Leslie y dile que quiero verla mañana por la tarde. Tráeme mi filete con espárragos, de postre quiero fresas y kiwi. Quiero tener mi café al término de mi comida, lo beberé mientras reviso las revistas de closets y remodelación de habitaciones que me traerás. Es todo.
A: Miranda, hace unos minutos llamo la señorita Kitzia, ha preguntado por usted.
M: Y tú le respondiste con...
A: Le dije que habías avisado en venir directo a la oficina, una vez que aterrizara tu avión. Su recado fue que la llamaras por favor.
M: Retírate Andrea y ve a conseguir mi almuerzo.
-Estaba apunto de revisar mi correo cuando escucho sonar mi celular.
📲 Llamada entrante: Kitzia
-Declinó la llamada y procedo a abrir mi correo. Comienzo a revisar unos artículos en borrador, cuando vuelve a sonar mi celular.
De nuevo, Kitzia.
M: Diga.
K: Hola amor, gracias por decidir tomar mi llamada, después de cientos de intentos.
M: Creí que estabas molesta conmigo, fue lo que me hiciste ver la última noche que nos vimos.
K: El hecho que hayamos discutido, no quiere decir que no te he extrañado en todos estos días. ¿O tú no me has extrañado?
M: ¿Para qué llamabas Kitzia?
K: Ya te dije, te extraño. Quería escuchar tu voz y saber cómo había estado tu vuelo; qué pensabas hacer esta noche.
M: Si tanto me extrañaras ya habrías estado desde hace días en casa esperándome, pero resulta que tú decidiste quedar toda una semana allá en México con tu amiga.
K: Si. Porque no tenía nada que hacer en New York. Las niñas están en casa de su papá, tú seguías en Milán, me iba a aburrir. Además estuve conociendo varios lugares que espero y me permitas traerte a ti y a las niñas para que conozcan.
M: No me gusta la playa Kitzia y siempre me protejo del sol, por si no lo has notado. Así que si quieres regresar a esos lugares será tu sola o podrías volverle a pedir a tu amiga que te invite, ella es la que te ha estado paseando, no?.
K: Ya entendí Miranda, no estás de humor para hablar conmigo. Solo quería avisarte que hace 20 minutos aterricé en New York, quería invitarte a comer pero por lo visto tu respuesta será un no. Mi conductor ha llegado. Espero y poder cenar esta noche con mi mujer y pasar una noche espectacular como las del viaje. Te amo, Miranda.

-Kitzia termina la llamada sin esperar una respuesta de mi parte.
  Prosigo en lo que estaba haciendo y los 20 minutos llega Andrea con mi comida.

Toda la tarde me concentré en los asuntos de Runway y llegado las 7:50 de la tarde, tomé mis cosas y me fui a casa.
25 minutos después entró a mi casa quien se encuentra en completo silencio.
¿Habrá salido Kitzia?
Subo a mi recámara y al abrir la puerta me encuentro con Kitzia, espaldas a mi. Sólo tenía puesto un jogger de felpa azul marino y no pude evitar apreciar su espalda que estaba desnuda, la cual mostraba su notorio bronceado de los días que estuvo en la play

 Sólo tenía puesto un jogger de felpa azul marino y no pude evitar apreciar su espalda que estaba desnuda, la cual mostraba su notorio bronceado de los días que estuvo en la play

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora