La mentira

Es tu decisión que sigamos con esto.

Pov. Kitzia
Llegado septiembre viaje a México el 13 de Septiembre y me quedaré toda una semana allá. Montse me había invitado a ir a una noche mexicana con ella, sería en casa de una de sus amigas así que acepte.

Pase por Montse a su casa, a las 9 de la noche. Llegamos a la fiesta 9:30, Montse me presentó con sus amistades y como suele pasar, recibí cumplidos de mi cuerpo, el típico "te creía con un aspecto más masculino", algunas amigas de Montse, sobre todo la dueña de la fiesta, Fabiola la que a Montse le apoda la "Tiki tiki", cada que se acercaba a nosotras me tocaba de los brazos o me acariciaba la espalda, se tratar con este tipo de situaciones, he aprendido que es algo normal que ciertas mujeres actúen así con otra mujer que tiene un cuerpo con mayor masa muscular al promedio digo, hasta a mí me gusta palpar mis brazos en ocasiones.

F: ¿Y ahora estás con dieta?
K: Si, pero por ser esta fecha me permito disfrutas.
F: ¿Y bebes algo?
K: En ocasiones
F: ¿Y hoy tomaras?
-Fabiola acaricia la parte superior de mi espalda y me mira directo a los ojos, como si me insinuara algo.
R: Fabiola, estás tocando propiedad privada. ¡Que no ves que viene con Montse!
-Y llegan justo en el momento indicado, Regina y Montse. Fabiola finge una cara de molestia y se ríe.
F: Perdona Montse es que, es tu culpa por traer semejante mujerón.
M: Mujerón que ya te dijo Regina, es propiedad privada.
-Montse me toma de la mano y me jala a un lado de ella.
F: ¿Ya lo estás confirmando Montse? Amiga que bien guardadito te lo tenías.
-Y antes de que las dos aclaráramos las cosas vimos, somos interrumpidas.
Y: ¿Y esta fiesta por qué está tan apachurrada? ¿Tiki Tiki, qué no te alcanzó pa' los mariachis, o qué?
M: Joe! Ya te había tardado. Creí que no ibas a venir.
-Todas saludan de beso a Yolanda y yo me espero al último para saludarla.
M: Joe, te presento a Kitzia. Kitzia, Yolanda Andrade.
Y: Ay, ay, Montse! Me presentas como si estuviéramos en reunión de negocios.
-Todas reímos y Yolanda me mira sonriendo.
Y: Soy Yolanda o dime Joe, como gustes... mucho gusto Kitzia, ya quería conocer a la nueva amiga de la Montse.
-Ambas nos saludamos de beso en la mejilla. Joe presiona mi brazo y mientras nos saludamos.
Y: Eh! Bien mamada que estás ¿y también eres buena pa' los putazos o...
M: ¡Yolanda, No te pases!
-Todas volvemos a reír. Yo me siento sonrojar, normalmente no me gusta ser el centro de atención.
Y: ¿¡Qué!? Pues es que, con ese cuerpo se le podría sacar provecho para meter unos buenos guamazos.
K: Eh, jajaja. Si, si Joe. También soy buena pa' los golpes. En mi adolescencia fui boxeadora profesional.
Y: ¿Y luego? ¿por qué eres atleta de CrossFit?
M: Joe, ya deja de entrevistarla. La vas a incomodar.
Y: Estoy sacando plática Montse. ¿O te incomoda Kitzia?
K: Eh, no no. Bueno respondiendo a tu pregunta. Tuve que dejar el boxeo por mi mamá, que no le gustaba que fuera a pelear y al ser menor de edad no pude hacer nada, mis papás tenían el poder absoluto. Mi papá fue indiferente y terminó apoyando a mi mamá y me vi obligada a dejarlo.
M: ¿Y no te afectó? O sea ¿no te dio depresión?
K: Si, si. Fue muy duro, meses después me metí al gimnasio y ahí conocí a mi manager Sarah. Le di al gimnasio, después un conocido de ella, que es estadounidense, nos invitó a su gimnasio de CrossFit y pues vi que también de ahí era.
Y: No pues, si eres chingona pa' los deportes.
K: Si, bueno creo.
M: Epa! La confianza lo es todo, tú siempre con seguridad, tienes que decirlo con orgullo, eres una chingona. A ver, dilo.
K: Montse...!
M: Dilo! Queremos escucharte, ¿sí o no?
-Y las demás afirmaron.
K: Esta bien... ¡soy una chingona!
M & Y: ¡Eso, chihuahua!
F: Brindemos porque por la chingona.

-Fabiola llamó a un mesero quien nos trajo dos caballitos a cada una, excepto a Joe, quien brindó con una piña colada sin alcohol.
Después de eso platicamos un rato más, después cenamos y durante la cena agarré plática con Joe, con quien congenié muy bien pues, ella es del Norte, Sinaloa y yo de Jalisco, entonces algo tuvo que ver.