Un Encuentro No Tan Casual (Steve Rogers y Tú)

Capítulo 9: Una Amiga En Apuros

Steve Pov'

He estado en mi cuarto desde que acabó mi reunión con Coulson, desde entonces no he dejado de leer los papeles, las coordenadas, los datos y nada cuadra, parece que todo es ocurrido por arte de magia o algo así, pero ¿Magia?-Es imposible- Aunque extraterrestres, dioses, androides con la capacidad de pensar y sentir, pero me negó a pensar en esa posibilidad, me alejo de mi mesa y me acuesto un rato en la cama, debo de despejar mi mente, pensar en algo que no tenga que ver con explosiones, trajes de metal, herramientas voladoras, masas musculares verdes, y flechas, me rio de solo pensar en mis compañeros, los extraños, aunque no del todo, pero quisiera platicar de vez en cuando con ellos, pero no tengo de que quejarme, puedo hablar con el ser vivo más puro, con la chica más loca y a la vez increíble que me pude haber topado, un amigo con el que comparto algunas de mis experiencias en el campo, con un... bueno me llevo bien con Rhodes, aunque siento que a veces pasa mucho tiempo con Tony, pero vaya que ellos son muy amigos y por último y muy especial, la chica más increíble, fantástica y que es capaz de matarme si llego tarde y- Joder- Lenguaje Steve, pero se me está haciendo tarde, me fijo en mí reloj y ya son las 4:50, me cambio rápido y me pongo un mezclilla y una camisa manga larga azul, me arremango la camisa y llevo unos tenis Nike, que para mí se ven bien, me echo un poco de perfume y desodorante, ya que uno como hombre debe verse bien ya que mí acompañante es una linda dama y si desentono como que no.

Me dirijo hacia la habitación de Natasha, justo a tiempo ya que checo mi reloj y marca las 5 en punto, estoy a punto de tocar cuando escucho que Natasha está llorando.

Steve: Toc-Toc, ¿Natasha estas bien?- De repente dejo de escuchar el llanto como si no quisiera que la viera, como ocultándose- Natasha, sé que estás ahí, abre por favor- No escucho respuesta- Natasha, por favor, quiero ayudarte, abre la puerta ahora mismo- Sigo sin escuchar nada- Si no me abres la puerta tendré que tirarla y sabes que soy capaz de tirarla.

Natasha: ¡Déjame en paz quiero estar sola!- Escucho desde el otro lado de la puerta, su voz suena un poco más tranquila, pero aún suena mal- Vete, luego hablamos.

Steve: No te puedo dejar sola, eres mi amiga y me preocupas- Ella no contesto- No me gusta escucharte triste, eres como mi hermanita y oírte llorar y verte sufrir me duele mucho. Lo que te pase a ti me afecta, quiero verte feliz y alegre, ver tu sonrisa cada día que entrenamos a los chicos juntos. Salir a correr y hacer carreras, verte entrenar con el costal tan duro que parece que romperás la base- La escuche reír un poco- Se cómo te sientes, sé que te duele que él te haya abandonado, que no haya pensado en el dolor que te pudo haber causado, créeme sé lo que se siente.

Natasha: No, no sabes lo que siento Steve, no sabes el dolor que me causa que ese maldito se haya ido, no saber lo que se siente haberle dado mi corazón, no sabes lo que sentí cuando arriesgue todo lo que soy por una tontería como el amor, que pude llegar a sentir por él, no lo sabes- Escuchaba como ella lloraba amargamente y no soporte más, me alejé un poco de la puerta y de una patada esta se abrió, entré lo más rápido posible y vi a Natasha, echa bolita, en su cama, llorando desconsoladamente, me acerque hasta su cama y me senté a su lado, y comencé a acariciar su cabello.

Steve: Tranquila todo va a estar bien.

Natasha: ¿Cómo lo sabes?, tú no eres adivino- Me dice con voz cortada y absorbiendo el moco.

Steve: ¿Quieres saber cómo lo sé?

Natasha: Si- Ella se voltea a verme.

Steve: Porque estoy contigo hasta el final de la línea- Ella me veía con sus ojos aún llorosos y sin previo aviso, me abrazó como jamás lo había hecho, parecía una niña abandonada que busca el cariño de alguien- Tranquila, deja de llorar.