Un Encuentro No Tan Casual (Steve Rogers y Tú)

Capítulo 18: Recuerdos Del Ayer

Steve Pov'

Sentir ese humeante y delicioso olor golpear mi rostro, como un día de primavera, logro en mí, esa sensación de comodidad, esa sensación de bienestar.

Provocó en mí también, añoranza por aquellos años; aquellos tiempos en que el mundo era aún inocente de todo peligro que le acechaba, donde lo más avanzado en tecnología eran los aviones con motor y las armas de guerra.

Donde las grandes peleas entre los buenos y malos, aparecían en las tiras cómicas para sobrellevar las situaciones que acontecían.

Además, me recordó buenos tiempos; en aquellos años en el que lo único que yo quería era vivir feliz aunque con poco, pero feliz a fin de cuentas y ayudar a las personas que más lo necesitaban, también con el recuerdos de esos buenos años, llegó a mis pensamientos la imagen de esa persona.

Esa persona que a pesar de mis carencias siempre estuvo conmigo.

A pesar de estar solo en el mundo, jamás dejó que me sintiera así.

Esa persona que en mis noches de penumbra alumbró mi camino.

Esa persona que a pesar de lo duro de las situaciones siempre lograba sacarme una sonrisa.

Esa persona que cuando no tenía nada, lo tenía a él.

Esa persona.... Mi Mejor Amigo.

Era aquel chico que a pesar de ser de los chicos en onda, siempre estaba conmigo, cuidándome y sacándome de apuros cuando más lo necesitaba.

Aquel chico que fue más que mi mejor amigo.... Él era mi hermano.

Ese chico que ayudó a su nación; a pesar de las adversidades, no se rindió y que por su nación, arriesgó la vida en más de una ocasión.

Aquel, que por su nación combatió uno de los ejércitos más fuertes de los últimos 2 siglos.

Aquel, que creía muerto. Aquel que soportó el infierno mismo. Aquel que con dolor y tortura se convirtió en un asesino. Aquel que a pesar de todo, a pesar de la tortura que pudo haber sufrido, a pesar de las amenazas de muerte, a pesar de eso y muchas cosas más, logró tener un toque de bondad y consiguió recordar lo suficiente para valorar la vida del que alguna vez llamó amigo.

A ese chico, no le guardo rencor u odio, sé que fue víctima de las circunstancias, fue víctima de los peores seres vivos, porque de humanos no tienen nada, creo que hasta las víboras tienen más cordura que esos despreciables monstruos que convirtieron a mí hermano en un asesino.

Aquel al que alguna vez creí muerto y volvió, pero se volvió a ir de mi lado.

No sé en qué momento pasó, pero las lágrimas corrían y corrían como un río caudaloso, por mis mejillas.

Mi respiración era entrecortada y mi corazón palpitaba a un ritmo elevado. Mí vista estaba totalmente nublada. No quería que nadie me viera así, lentamente baje la cabeza y comencé a sollozar por mis fantasmas del pasado. Este ya no es Peggy, ahora es.... Ahora es Bucky.

Ya no me importaba que alguien me oyera mis lamentos de mis tragedias. Mi vista estaba oscureciéndose tan rápido que creía caer por un abismo, al que pensé que jamás lograría salir. Hasta que... Hasta que, al fondo de todos mis pesares, en lo más profundo de mis pesares, apareció.

Si, apareció, esa pequeña luz de esperanza y libertad.

Esa señal de que todo estaría bien. Esa señal que había estado esperando incluso antes de que me convirtiera en lo que ahora soy.

Lentamente había abierto mis ojos, para encontrarme con los hermosos ojos de _____, clavados en mí.

Comencé a parpadear para que mis ojos dejaran de llorar, pero algo, un estímulo, un calor, un algo, se concentraba a la altura de mi barbilla.