Un Encuentro No Tan Casual (Steve Rogers y Tú)

Schwester

Steve: No puedo creer que lo hicieras.

Natasha: Estamos aquí, eso es lo que importa.

Steve: Mentirme no es aceptable Romanoff.

Natasha: Tranquilo fósil, solo fue una mentirita piadosa de una buena amiga.

Steve: Aun así no es nada gracioso lo que hiciste.

Natasha: Tranquilo ¿Si? Barnes está durmiendo en su celda.

Steve: ¿Entonces para que me trajiste aquí?

Natasha: Agente Fitz.

Fitz: Ho...hola capitán Rogers.

Steve: Agente Fitz, reporte de situación.

Fitz: Si, sí señor, a las 18 horas se detectó una infiltración a los datos de la matriz aquí, en la base señor.

Steve: ¿HYDRA?

Fitz: No señor, fue el 084.

Steve: ¿Cómo hiciste eso?

_____: Wow, hola ¿Cómo estás? bien y ¿tu? oh si también que gusto.

Steve: No estoy para tus bromitas tontas.

______: Claro no te harás más joven –se ríe mirándolo y comiendo una hamburguesa- ¿sabías que los de tu bando son una bola de asnos tontos?

Steve: No me interesan tus palabras, ¿Qué crees que estás haciendo?

_____: Salvándole la vida a todas sus marionetas

Steve: ¿Qué?

_____: ¿Eres así de lento como guapo o yo te pongo nervioso?

Steve: Ninguna de las dos.

_____: Oh, ya me había emocionado abuelo –le sonríe maliciosamente terminando desconectar las cámaras- HYDRA sigue vigilándolos, monitorean todo lo que sucede en sus bases capitán. Aun no se acaba esto.

Steve: Deja eso –le jala del brazo casi arrastrándola a una habitación vacía- dime quien eres de una vez por todas.

_____: No, déjeme en paz, yo no tengo ninguna obligación de decírselo solo hablare con Fury de esto.

Steve: Al fin vas a hablar.

_____: Si, pero no frente a ti anciano.

Steve: Como quieras, no me interesa el que hables frente a mi o no, solo habla, ellos te han tenido mucha paciencia pero no juegues con ello.

_____: Capitán, antes de que se marche, déjeme decirle que –le jala del uniforme besándolo con demasiada fuerza en un arranque emocional por estar encerrada en un espacio tan pequeño con el único hombre que le hacía bajar la mirada.

Steve Pov'

Y en ese momento todo cambio.

Todo mi cuerpo reaccionó por mero instinto.

Mi corazón sabía algo que mi cerebro se negaba a aceptar.

La sostuve de las caderas con tal suavidad que mis manos hormiguearon por sentir su blando cuerpo bajo mis palmas, todo era tan confuso.

Mi corazón, desbocado y loco me pedía a gritos que siguiera, que me dejará llevar y por una minúscula fracción de segundo, desee hacerle caso, desee poder seguir en esa burbuja, disfrutando de sus labios, de esa suavidad impresionante, de esa pasión que me traía tan mal.