Las aguas del río arrastraban al islote entre algas y camarones sonámbulos, meciéndolo en la calma de una espuma engañosa que intentaba eliminar las dudas y la inseguridad que carcomía la carne de piedra del islote.
Navegaba a la deriva, incapaz de detenerse y recuperar ese camino que se había perdido entre cascadas y riachuelos.
ESTÁS LEYENDO
Escritos sin sentido
De TodoEscritos sin sentido de una bruja soñadora sobre musas, ángeles que sobrevuelan el espacio o terroríficas noches en el hospital. En ocasiones hay historias ocultas en los silencios de los personajes de estos relatos, secretos para aquellos que se at...