♡Regalo 7♡

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-¡TAO!- Grité adolorida. -¡IDIOTA, LLÉVAME DE UNA PUTA VEZ!- Sentía que venía, y era pronto. Se me había roto la fuente, y estaba esparciendo un líquido por todo el suelo de la habitación.



-C...cariño...¡No encuentro las llaves del auto!- Me enojé. estaba demasiado frustrada, y para mi suerte, tenía un vientre enorme que no me permitía caminar tan rápido.



-¡Estúpido! ¿Como que no encuentras las putas llaves? ¡ESTOY CON UNA NIÑA APUNTO DE SALIR Y TÚ NO ENCUENTRAS LAS PUTAS LLAVES! ¿Sabes qué? ¡TOMARÉ EL AUTOBÚS!- Tao empezó a buscar las llaves nervioso, hasta que revisó en el bolsillo trasero de su pantalón.



-A...aquí estaban...las lla...- Lo interrumpí enojada.



-¡IDIOTA, APRESÚRATE Y CONDUCE HASTA EL MALDITO HOSPITAL!- Tao salió de la casa nervioso, y pude escuchar como encendía el auto. Idiota, se había olvidado de mi. -¡TAO, MALDITO CHINO VERDE, YO TAMBIÉN TENGO QUE IR AL HOSPITAL!- El sonido del auto disminuyó y sentí la puerta abriéndose.



-Lo lamento...lo lamento precio...- 



-¡SOLO CONDUCE!- Me llevó lo más rápido posible al hospital. Estuvo nervioso todo el trayecto, lo podía notar; sus manos temblaban con el volante, sudaba por todos lados y no paraba de mirar mi vientre y de calmar mis gemidos de dolor.



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-¡MALDITA SEA!- La enfermera sostuvo mi mano, y el doctor solo decía "Puja...y respira"



-Vamos ____, tu puedes. Eres fuerte...puja un poco más.- Alentó el doctor. ¿Tao? No, Tao estaba sentado en el sofá, delirando y diciendo incoherencias. Hombres.



Cerré los ojos y pujé lo más fuerte que pude...Y lo escuché. Escuché el sonido más hermoso que nunca antes había escuchado...Era el llanto de un bebé. Mi bebé.



Estaba agitada, pero la sonrisa no se borraba de mi rostro. Giré mi cabeza para ver a Tao...estaba en el suelo, desmayado. Rodé los ojos y volví a ver a la enfermera, sosteniendo a mi nena. Aunque estuviera sucia; llena de sangre, era la niña más hermosa que había visto...tan indefensa...tan pequeña...Pero ese dolor volvió a mi. El doctor llamó a las enfermeras y me miró con una sonrisa.



-Querida...tendrás que seguir pujando.- Estaba confundida, pero el dolor fue tan grande que pujé inconscientemente.



-¡¿QUE PASA DOCTOR?!- Gritó Tao, que ya había vuelto a la conciencia.

Imaginas Con Exo [#Wattys2015]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora