Capítulo 37

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Cada parte de mi cuerpo duele, duele como si alguien estuviera colocando un tren de carga sobre mi cuerpo, la falta de aire en mis pulmones me obligan a abrir la boca en busca de mas aire, pero esta se niega a responder mis suplicas.

Intento luchar contra la fuerza superior que me evita abrir los ojos, pero falló estrepitosamente. ¿Estoy muerta? ¿Realmente arruine todo?...

-Despertará cuando este lista, Taylor... -Escucho un murmuro, demasiado lejano como para que sea real, y demasiado claro como para que sea una ilusión.

Obligo nuevamente a mis parpados a abrirse, esta vez ganando un poco la batalla, los fuertes rayos de luz se filtrar por mis parpados e, inmediatamente, los cierro.

Puedo sentir mi mano cerrándose en puño y nuevamente abrirse, y agradezco a todos los santos, la nueva oportunidad que me da. Con facilidad, puedo captar el olor a menta... era Taylor, no tenia duda alguna.

-¿Blue? ¿Me escuchas? -Trato de murmurar una respuesta pero lo único que logro soltar es un montón de palabras que ni yo misma logro entender. Unas fuertes y cálidas manos sujetan la mía, anclándome de vuelta a la realidad.

Nuevamente, lucho contra el peso en mis parpados y esta vez, los abro con rapidez, cegándome por un momento con la fuerte luz que se refleja contra mis ojos. Parpadeo, tratando de enfocar mi mirada y esta recae sobre el pelirrojo frente a mí.

Lo primero que logro diferenciar, son las ojeras bajo los ojos verdes que me habían atraído la primera vez... Taylor lucia agotado, ciertamente, a punto de caer sobre el suelo.

-¿Q- qué paso? -Murmuro, enfocando mis ojos en el resto de la habitación, mi madre, se encontraba completamente muda frente a mí, claramente luchando contra las ganas de lanzarse sobre mi y, se algún modo, lo agradecía-. ¿Dónde esta Ray?...

-Muerto. -Taylor responde con rapidez-. Ray ya no es un problema, By. -Abro mi boca para responder, pero el sutil movimiento de mamá llama mi atención, una de sus manos se posa en mi pierna, la cual se encontraba cubierta con una manta, ¿Por eso sentía tanto calor?...

-¿No recuerdas nada de lo que paso? -Niego con la cabeza, con lentitud, tratando de traer el recuerdo de la pelea. Lo único que llega a mi mente es, el momento en el que Eider le disparo a Lex... Eider, Greyson y yo peleando con Rogues.

Los golpes de Ray...

-R-ray me golpeo. -Murmuro, con el miedo atacando mi sistema, con rapidez e ignorando el creciente dolor en mi cuerpo, quito la manta que me cubre, mi mano se posa sobre mi estomago, sintiendo las lagrimas empezando a hacer su camino-. Mi bebe...

-Está bien, By. -Taylor murmura, su mano tira de la mía, alejándola de mi estomago y apresándola nuevamente entre las suyas-. Todo está bien, By... Todo.

Abro la boca para decir algo, pero el pelirrojo a mi lado niega con la cabeza, le lanza una mirada a mi madre, quien murmurando un simple "adiós", abandona la habitación.

Quiero preguntar qué diablos ocurre, quiero liberar mi mente de toda y cada una de las dudas que llegan a mí... quiero llenar los espacios en blanco. Los brazos de Taylor se deslizan bajo mis piernas y sin dificultad alguna me levanta de la cama, casi por reflejo, mis brazos se envuelven alrededor de su cuello, cuidando de no caerme.

-¿A dónde vamos?

-Necesitas relajarte un poco, terminaras teniendo un ataque de nervios. -No respondo, simplemente dejo que me lleve hacia el baño. Mi ceño se frunce cuando Taylor me deja sobre el mesón de baño, sus ojos perforan los míos con fuerza y antes de que sea capaz de formular un pensamiento concreto, me veo envuelta en sus brazos-. Nunca más vuelvas a hacer eso, By... Nunca.

Green Eyes © |SIN EDITAR|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora