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Capítulo 16

La mano de Taylor aprieta la mía cuando su hermano y Eider entran en la gran oficina, yo aun sigo algo sorprendida, nunca había entrada y cuando Taylor me la mostró, luego del divertido baño que tuvimos, me quede con la boca abierta.

La tensión en la habitación es palpable, tanto como para que Bastian pierda los estribos y se lance sobre el hermano de Taylor. Sean tiene un ligero moretón en la mejilla, golpe que Taylor le propino.

—Solo diré esto una vez. —Su gruesa voz se hace presente—. Lo siento. Pero cuando el olor del niño me llego... no pude controlarme, huele a rogue.

—No puedes esperar que acepte tus disculpas cuando lo dices de esa forma. —Todos parecen sorprendidos al escuchar mi voz—. Es mi hermano de quien hablamos, yo no dejare que nada pase con ellos.

—¿No? Pues no hiciste mucho muñequita. —suelta con sarcasmo.

—Te callas, Sean. —Alisa entra en la oficina, su ceño esta fruncido y observa con enojo a su hijo menor—. ¿Qué diablos ocurre contigo, Sean? Yo no te crié de esa manera. Te enseñe a respetar, sabes las leyes de la manada, por Dios, Blake es solo un niño.

—La familia de By es parte de la manada. —Taylor interrumpe a su madre, su ceño se frunce un poco—. Al igual que Eider, pero llegas a tocarle un solo cabello a By, y me olvidare que eres mi hermano. —Sean rueda los ojos, como si le importase poco.

—No necesito formar parte de una manda gobernada por Rogues. —suelta, entre un gruñido. Alisa lo mira un tanto sorprendido y mis ojos se abren un poco con sorpresa al ver al padre de Taylor, moviéndose con rapidez y tomando a su hijo por el cuello para luego, estamparlo contra la pared.

—No sé qué diablos ocurre contigo, pero no dejare que insultas a personas que no han hecho nada malo. —Gruñe a centímetros de su cara. Detengo a Taylor que se empieza a mover hacia ellos, pero no es una pelea que el deba enfrentar. Es un asunto entre ellos dos—. ¿No recuerdas que tu madre tampoco era parte de la manada? También la estas insultando a ella.

Sean se libera de su agarre, y sin decir nada, abandona la oficina, azotando la puerta con fuerza. Eider sigue de pie en el mismo lugar, no parece asustada, más bien parece preocupada por Sean.

—¿Qué ocurre con él? —Mamá es la primera en romper el silencio—. Puedo ver que te preocupa mucho.

—No tiene nada contra ustedes... pero tuvo un problema con varios Rogues, nos conocimos de esa manera. —Es lo único que dice, luego, gira sobre sus talones y abandona la habitación, cerrando la puerta en silencio. Víctor suelta un gran suspiro y niega con la cabeza, para luego abandonar la oficina.

—Creo que debemos preparar algo de comida. —Mi mama ofrece y Alisa pronto asiente completamente de acuerdo—. Yo te ayudo, Alisa. Vamos Bastian.

—¿Qué?

—Necesitamos ayuda con algunas ollas. —Alisa tira del brazo de mi hermano mayor, y este solo gruñe en respuesta, pero no se niega.

Mi padre, Taylor y yo somos los únicos en la oficina, mi padre parece bastante incomodo, sus ojos se posan sobre mi y una pequeña sonrisa triste tira de sus labios.

—Nos iremos después de que Blake coma algo, alista tus cosas. —Y sin esperar una respuesta de mi parte, se va, dejándonos a mí y a Taylor realmente confundidos.

Taylor me observa, su mandíbula esta apretada y yo no sé qué decir. No me quiero ir, se que puede haber problemas con Sean, pero no me quiero separar de Taylor.