Capítulo 13

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Taylor me guiña un ojo antes de bajarse del auto, suelto un gran suspiro y, haciendo acopio de toda mi valentía, abro la puerta, la mujer pelirroja, me mira con una sonrisa en su rostro.

Taylor esta a mi lado y uno de sus brazos se envuelven en mis hombros, sus labios se presionan contra mi frente, y una sonrisa estúpida se forma en mi rostro.

—Mi mamá es normal. —Lo miro un poco confundida, su sonrisa crece y se a presura a aclarar: —Es humana, By.

—¿Qué? —Pregunto, dándole una mirada rápida a la madre de Taylor, a simple vista parase normal, pero lo mismo pensé con Taylor, y resulto ser un hombre lobo.

Mi vista se fija en el asiento trasero del todo terreno y veo a Blake dormido en el mismo.

—¿Blake? —Taylor asiente y me deja ir, claramente para que despierte a mi hermano.

Abro la puerta trasera y Blake aprieta los ojos ante la intensidad del sol, golpeo su mejilla con suavidad y sus ojos cafés se abren con rapidez.

—Vamos a comer algo y luego vamos a casa. —Asiente, y, a continuación se estira un poco, para bajar del auto.

—¿Dónde estamos? —Su ronca voz, por el sueño, pregunta mientras observa su alrededor. Parece sorprendido, yo aun lo estoy.

—En la manada Grey Wolves. —Digo, recordando las palabras de Taylor, tomo la mano de mi hermano y me acerco a Taylor, quien, empieza a caminar hacia su madre, quien aun nos espera junto a la puerta.

—Mamá. —Taylor es el primero en saludar, su brazo tira de mí hasta su lado, luego, su mirada se posa unos segundos sobre mí y sonríe—. Ella es By.

—Hola. —Digo, por que realmente no sé como presentarme adecuadamente—. Él es Blake, mi hermano menor.

—Taylor me ha hablado tanto de ti, cariño. —Dice, para luego envolverme entre sus brazos en un fuerte abrazo—. Realmente eres hermosa ¿Tienen hambre?

—Sí. —Blake es el que responde y no puedo evitar reír ante sus sonrojadas mejillas.

—Bien. —Dice la madre de Taylor, toma la mano de mi hermano y tira de él—. Yo alimentare a este pequeño, los esperare en la cocina.

Los veo perderse en el interior de la casa y me giro hacia Taylor, se rasca un poco la barbilla, parece realmente incomodo.

—¿Cómo será todo desde ahora? —Pregunto, es lo único que ha estado rondando en mi cabeza. Taylor me gustaba, lo sabía, y era algo con lo que no quería luchar.

—¿A qué te refieres? —Cuestiona, un poco confundido. Un gran suspiro es liberado.

—Con todo... Tu... yo, mi familia... y él tipo que está detrás de mi familia. —Su gran mano tira de mi brazo y me pega contra su cuerpo, su cabeza se inclina un podo, de modo que nuestros labios se encuentran con suavidad.

—Primero. —Dice, mirándome con intensidad—. Voy a alimentarte. Luego podemos ver qué hacer con lo que falta ¿Vale? Una cosa a la vez.

—Vale. —Concedo, con una sonrisa en mi rostro.

Podría acostumbrarme a estar junto a Taylor, no es ningún sacrificio. Al contrario, parecía una especie de sueño. Un chico como Taylor, se había fijado en mí. Tenía que ser un sueño ¿No?

Unos golpes dentro de la casa, me hacen girar el rostro hacia ella, camino seguida de Taylor, el sonido es realmente fuerte, y solo aumenta su intensidad hasta que llegamos a la cocina, Blake se encuentra golpeando la barra de desayuno —lo bastante grande, cabe recalcar—, con sus dedos. El sonido se detiene y es como si mis oídos se desconectaran.

Green Eyes © |SIN EDITAR|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora