—¡By deja de perder el tiempo! —El grito de mamá me hace soltar un bufido y darme una última mirada frente al espejo. Aun no me había colocado el vestido y no quería hacerlo.
Estaba completamente nerviosa.
—Necesito ayuda. —Miento, observando fijamente mis ojos. Aun después de dos años era extraño ver el nuevo color en ellos, el verde, hacia juego con los ojos de Taylor, dejando una montaña de verde brillante entre nosotros.
La puerta de mi habitación se abre, mostrando a una ceñuda y bien arreglada Isabel Absher. Su ceño se profundiza aun mas cuando me únicamente en ropa interior y usando los tacones blancos que yo misma había escogido.
—¿Qué ocurre cariño? —Su voz me hace soltar una lenta respiración y simplemente me encojo de hombros.
—Estoy nerviosa. —Me sincero, luego, me alejo del espejo y tomo el vestido blanco que descansa sobre la cama—. Quiero hacer esto, pero necesito unos minutos más.
Mamá no responde, simplemente se limita a acercarse a mí y ayudarme a colocar el vestido. Una vez que me enfundo en el vestido, sonrió con dirección a mi madre, esta, aleja el cabello que cae sobre mis hombros y lo empuja hacia mi espalda.
—Estas hermosa mi niña. —Reprimo las lagrimas que amenazan con salir libre por mis mejillas y me veo empujada por mamá de vuelta al espejo, nuevamente me observo, esta vez con el vestido sobre mi y dudo demasiado al reconocer a la rubia frente a mí—. Sé que estas nerviosa, y no debes estarlo.
—Lo sé. —Concuerdo con ella—, pero esto es algo más grande... un gran paso...
—El paso mas grande que has dado es tener a esas dos hermosas criaturas que son mis nietos, no es momento de dudar de tus sentimientos hacia Taylor. —Sus ojos se encuentran con los míos en el espejo y veo la sonrisa temblar un poco en los labios de mi madre—. Tú y tus hermanos son lo mejor de mi vida, cariño, y solo quiero ser testigos de su felicidad.
Me giro, abrazando con fuerza a mi madre y sonriendo cuando presiono un beso rápido contra su mejilla. —Gracias mamá.
—Señoras vengo por ustedes, tu padre ya nos está esperando en el auto. —Mamá y yo nos separamos en cuanto Eider ingresa a la habitación. El vestido verde de esta, hace una perfecta combinación con su aceitunada piel y su cabello castaño, en sus brazos, una pequeña rubia juega con un lobo de juguete y me acerco a ella, quitando los mechones de cabello castaño de su rostro.
Neferete me observa con sus grandes ojos verdes y sonríe, extendiendo sus brazos en mi dirección, la tomo, cuidando de no arrugar mi vestido.
—¿Quieres ir con tu papi, mi amor? —Neferete sonríe, mostrando sus dientes en el proceso. No podía pensar el tiempo que había transcurrido, habían pasado dos años desde aquella dolorosa pero emotiva tarde.
Dos años desde los cuales disfrutaba al máximo de mis hijos. Dos años que había servido para poner una fecha estable para el matrimonio... y el día había llegado.
El cumpleaños de los mellizos había sido la fecha exacta para el matrimonio. Quería celebrar junto a mis hijos y Taylor había estado completamente de acuerdo.
—Taylor ya ha llamado 10 veces, cree que te vas a escapar. —Papá pone los ojos en blanco en cuanto nos ve salir de la casa, no puedo evitar reír ante sus palabras—. Esta más emocionado que yo.
—Es algo normal, Blair. —Mamá responde, con algo de sarcasmo tiñendo su voz—. Él es el que se casa, no tu.
—Suban al auto antes de que el mismo te lleve a la plaza, By. —Todos reímos antes las palabras de Eider y terminamos obedeciendo. Aunque mi relación con Eider no había empezado bien, habíamos aprendido a hacer de lado nuestras diferencias, terminando siendo grandes amigas.
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Green Eyes © |SIN EDITAR|
Werewolf"Huir del pasado no siempre será la respuesta". Portada: @Cxld-Soul Historia Registrada en Safe Creative. © All rights reserved. Se encuentra expresamente prohibida su reproducción, copia (total o parcial), publicación o modificación en cualquier me...