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Capítulo 33

Soy capaz de sentir el movimiento a mi alrededor, pero lo único de lo que soy consciente es de la sangre manchando la entrada de la casa, el pequeño movimiento en los dedos de Ray me hacen dar un paso hacia atrás, alejándome de aquella escena.

Gruñidos y aullidos atestan mis oídos, pero no puedo moverme, es como si mis piernas se negaran a responder mis órdenes, o ignorando completamente las de Rubí.

—¡Ni creas que has ganado esto, By Absher! —Mis ojos no se despegan del cuerpo inerte de Ray, y puedo sentir un par de manos cubrir mis ojos, lucho un poco, pero termino siendo empujada y alejada del lugar.

Fuertes aullidos inundan mi cabeza, y no puedo evitar dejarme caer en el suelo, la transformación regresa a mí, haciendo que varias de mis huesos duelan al mismo tiempo.

—Todo está bien, By, todo está bien. —Un par de largos y delgados brazos me envuelven y por el olor que invade mis fosas nasales, deduzco que es Eider, suaves caricias son trazadas en mi desnuda espalda y suelto un jadeo.

Puedo sentir sangre cubrir mi cuerpo y las arcadas no se hacen esperar.

—Voy a vomitar. —Digo, sabiendo perfectamente lo que le esperaba a Eider si no se alejaba—. Suéltame.

Eider no responde, simplemente libera un poco su agarre, dejando que mi cabeza encuentre el ángulo perfecto para poder vaciar mi estomago. Las fuertes y largas arcadas hacen que mis ojos se llenen de lagrimas y cuando vació mi estomago en el suelo, puedo tomar una respiración.

—¡By! — El grito de Taylor me hace girar hacia él, siendo completamente consciente de mi desnudes y de la sangre cubriendo mi cuerpo, el me abraza, apretando su cuerpo contra él mío.

El hecho de que un pantalón cubra su parte baja me sorprende un poco, pero no rechisto ante su vestimenta.

—Iré por algo para By. —Murmuro un "gracias" aun abrazada a Taylor, este toma una lenta respiración y sus labios se presionan contra mi frente.

—Eres una idiota. —Suelta en medio de un gruñido al mismo tiempo que sus brazos se aferran a mí con fuerza—. Nunca vuelvas a hacer algo tan estúpido, By.

—Tenía que hacerlo. —Me separo un poco de él, para poder observar sus ojos—. El lastimo a mamá. —La boca de Taylor se abre un poco, pero un murmuro de parte de Eider llama nuestra atención, uno de los tantos vestidos que había en mi closet, es colocado en mis manos y me lo coloco sin rechistar.

—Bastian y Greyson no pudieron atrapar a esos dos... —Mis ojos se fijan en Eider, quien murmura un "Lo siento". Su boca nuevamente se abre y se cierra con rapidez, claramente tratando de encontrar las palabras adecuadas para hablar—. Sean quiere mostrarles algo.

—Iremos en un momento. —Eider asiente, para luego girar sobre sus talones y marcharse, mis ojos se fijan sobre Taylor y él simplemente niega con la cabeza, negándose a escucharme.

Camino detrás del alto pelirrojo, guardando silencio mientras trataba de procesar los últimos momentos de mi vida.

Ambos creíamos que la visita a la gran casa terminaría de otra forma, creyendo que todo saldría bien y que mis padres se enterarían del próximo integrante de la manada.

Pero había sido un sábado lleno de sangre, literalmente.

Mi vista se posa sobre Sean, quien ya posee un par de pantalones y una camisa cubriendo su torso, sus ojos están clavados en el cuerpo inerte que continuaba en el suelo.

—¿Qué ocurre? —Taylor es el primero en romper el silencio, su hermano menor simplemente hace una señal con su mano, llamándolo a su lado. El pelirrojo murmura un "Espera aquí", y no dudo en obedecerlo, temiendo volver a vaciar mí estomago en el suelo—. ¿Qué demonios?...