Química Perfecta {Larry Stylinson} [M-PREG]

❁Capítulo 3

NARRA LOUIS.

Mi nuevo aprendiz estaba encantado con todo lo que le mostraba. Sinceramente, Harry me parecía interesante. Yo podía aprender mucho de él también, ¿no es así?

Él era tímido y a veces me trataba como señor, pero lo acostumbraría a tenerme confianza. Quería que también fuera mi amigo, ¿y quién sabe? Probablemente podríamos terminar trabajando juntos.

-Y este es ácido sulfúrico, así que cuidado, no lo toques -le expliqué, y de pronto me empezaron a llamar-. Dame un segundo -le dije a mi aprendiz y contesté la llamada-. ¿Hola?

-¿Señor Louis Tomlinson? -¿por qué todo el mundo me llamaba señor?

-Buenos días, ¿sí? -hablé como profesional, lo cual era gracioso para mí porque yo era como un niño inmaduro siempre.

-Lo llamamos desde la directiva de SSA. Era para preguntarle dónde va a ser realizada su reunión.

-Oh, claro. Va a ser en mi casa, ustedes ya tienen la dirección -contesté. Le eché un vistazo a Harry, y él estaba viendo unas cosas.

-Bien. Nos encargaremos de notificarles a los demás. Esperamos verlo este viernes. Que tenga buenas noches -y a continuación, cerraron la llamada.

-¿Todo bien? -llegué hacia donde estaba Harry y éste asintió. Quería invitar a Harry a la reunión que tendría con otras importantes personas, pero no se lo diría hoy.

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-Bueno, esto es todo por hoy -di por concluida la clase.

-Gracias, Louis... Ya llamé para que vinieran a buscarme -dijo apenado, lo pude notar. Pensé que ya era alguien independiente. ¿Acaso era la mamá quien vendría por él?

-No te preocupes. ¿Qué te parece si mientras tomamos algo? -sugerí.

-Mm... No sé... -dudó.

-Ven, vamos -lo impulsé por el hombro para que fuéramos a la cocina. Cuando llegamos, abrí la nevera y tomé lo primero que vi: un jugo de manzana.

Nos serví a ambos un poco y los coloqué en la mesa para que nos sentáramos. Harry se notaba avergonzado, pero yo quería crear confianza.

-Gracias, Louis... -tomó un sorbo de su jugo.

-¿De dónde eres? -le pregunté, mirándolo fijamente a sus ojos verdes que me atraían mucho.

-Cheshire... Pero me mudé a Londres para estudiar -respondió-. ¿Y u... tú?

-Yo de Doncaster, pero se me ofrecieron mejores oportunidades de trabajo aquí en Londres -dije.

De pronto, escuchamos el rugido de un carro afuera. Harry frunció el ceño, así que supe que no era quien lo vendría a buscar. Me levanté a abrir la puerta, y pude apreciar a mi querido abuelo bajarse de su auto.

-¡Louis! -éste exclamó alegremente. Yo suspiré.

No es que no quería a mi abuelo, por supuesto que sí. Él era importante para mí, y alguna vez fue mi ejemplo a seguir; sin embargo, ahora que soy un adulto y sé más cosas sobre la vida, he descubierto cosas en él que no me agradan en lo absoluto -y que definitivamente no me gustaría parecerme a él.

A medida que el hombre venía hacia mí, noté la llegada de otro carro. Éste era negro y polarizado, muy costoso y de uno de los últimos y mejores modelos; podía decirlo porque yo escogía coches costosos y a la moda.

-Ya llegaron por mí -Harry interrumpió mi examinación al aquel coche.

-¿Es tu madre? -fue lo primero que se me ocurrió preguntar. Tenía curiosidad, no miento.