Química Perfecta {Larry Stylinson} [M-PREG]

❁Capítulo 18

SÉ QUE VARIAS ME HAN PEDIDO DEDICACIÓN Y LO HARÉ, PERO ESTE CAPÍTULO VA DEDICADO A TODAS MIS INCREÍBLES LECTORES QUE NO HAN HECHO MÁS QUE SACARME SONRISAS CON SUS COMENTARIOS Y MOTIVARME A SEGUIR ADELANTE.

¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2016! ESPERO QUE SIGAMOS LEYÉNDONOS TODO EL RESTO DEL OTRO AÑO CON ÉSTA FIC Y NUEVAS. BESOS. LOS AMO.

2:02 a.m. y no podía dormir. Probablemente tenía unas negras bolsas debajo de los ojos, pero aquello no era lo que arruinaba el brillo de mis ojos.

Tenía un terrible insomnio. Mi cabeza explotaría en cualquier momento de tanto pensar. ¿Pero cómo no pensar? Tenía miedo. Tenía mucho miedo del futuro, porque ahora no sólo tenía que pensar en mí sino en este bebé principalmente.

Tenía tantas, pero tantas dudas. Sin embargo mi gran pregunta era: ¿cómo aprendería a amarlo?

Al parecer el amor de una madre no es sólo de películas. Existe también en la vida real y aquella no es una actuación, es algo tan fuerte y sentimental. Yo no me podía imaginar con un bebé propio entre mis brazos, ¿cómo le daría amor? Aquel sentimiento no me nacía a mí. Yo era un hombre y tenía 21 años, no estaba listo para ser padre... ¿Padre-madre?

Lottie apareció como la madrugada pasada y yo me sobresalté un poco me le sonreí. Ella no me sonrió a mí.

—Hola, Lottie, ¿está algo mal? —fruncí levemente el ceño.

—No... No entiendo —susurró temblando—. Necesito... Necesito que me explique algo.

—¿Qué ocurre? Me estás asustando.

De pronto Lottie me enseñó la prueba de embarazo que me hice. Mis ojos se abrieron tal cual un búho. No supe qué decir, pero ponerme a llorar. Maldita vida, malditas hormonas, malditos todos.

—Harry, ¿qué pasa? —sus ojos se llenaron de lágrimas. A pesar de que no nos conocíamos, aquella vez que le conté mi historia nos tuvimos confianza entre ambos. No podía mentirle ahora.

—Estoy embarazado, Lottie. —cubrí mi rostro de vergüenza y tristeza. Ella jadeó y me miraba con el ceño fruncido.

—No... No entiendo —una lágrima brotó de su ojo.

—El maldito hombre ese me utilizó como experimento y ahora tengo un bebé. ¿Loco, cierto? No pensé que sería posible. Pero no tengo más que probar. —reí entre lágrimas porque era graciosa mi triste vida.

—Harry, Dios... —ella se me abalanzó a abrazarme—. Nunca había escuchado algo así. Bueno, sí una vez en las noticias pero no me importó. Y te creo. Nadie más pudo haberse hecho esa prueba. ¿Liam sabe, cierto?

—Estoy tan agradecido con Liam que está dispuesto a ayudarme con todo esto —aspiré un poco de aire y sólo se escucharon mis mocos—. No sé qué voy a hacer. Y no me quedaré de brazos cruzados, seguiré estudiando.

—¿¡Qué!? ¿Qué hay de la panza que te va a enormemente crecer? —preguntó.

—No había pensado en eso. Es decir... ¿Y si no crece? ¡No sé! ¿Cuándo empieza eso a crecer? —mordí mi labio inferior.

—Para todos los meses hay una panza. —respondió.

—No puedo hacer esto... No soy tan fuerte como crees... No lo soportaré —bajé la mirada. Ella entendió el mensaje.

—No, Harry, tienes que seguir. Es un bebé, ¿no ves? No puedes dejar de luchar porque tienes que pensar en él. Es tuyo, es tu motivo.

Mierda, eso me acordó a Sami.