Luego de aguantar un poco de nauseas, de hablar por largos ratos con Lia, de contemplar la hermosa cara de Louis mientras dormía, de pensar en cómo le diría a Louis que éste es su bebé también y de dormir poco, finalmente llegamos a nuestro país de origen.
Louis tenía unas terribles ojeras, y no me podía imaginar cómo me veía yo. Ambos arrastrábamos nuestras maletas hacia-yo-no-sé-dónde, pero Louis parecía saber a dónde nos dirigíamos.
Canturreé un poco antes de hablar.
—¿Lou, a dónde vamos? —pregunté y éste se detuvo y me miró.
—Niall viene a buscarnos. —respondió y siguió caminando.
¿Niall? Trataba de adivinar quién era, aunque en alguna parte de mi mente su nombre era conocido.
Seguí caminando atrás de Louis. Este aeropuerto era muy grande y ya no podía más. Mi mano soltó mi maleta y ésta se cayó. Yo me senté en una silla que estaba cerca y comencé a respirar profundo. Louis lo notó de inmediato y corrió hacia mí.
—¿Estás bien, amor? —Louis se veía asustado y yo asentí.
—Sólo... un poco... exhausto. Tenemos caminando diez minutos y ya no puedo resistir tanto. —toqué mi panza y Louis la miró.
—Tienes razón. Bien, espérame aquí.
Cinco minutos después, Louis llegó en un carrito que era manejado por un señor. El carrito tenía asientos y atrás para poner equipaje. Era un carrito largo; no se veía tan cómodo, pero era aceptable. Louis puso las maletas atrás y me ayudó a subir para luego sentarse a mi lado.
Esto fue muy divertido. Las personas nos miraban y eso me daba vergüenza, pero yo no tenía que hacer ningún esfuerzo y me encantaba pasar por las tiendas de ropa y de comida. Finalmente, el carrito se detuvo. Estábamos en los estacionamientos del aeropuerto y Louis se bajó; luego bajó nuestras maletas.
Me bajé con cuidado y Louis le pagó al señor. Ambos esperábamos a que nos fueran a recoger, y dos minutos después, un carro negro se puso en frente nuestro. Louis subió del lado del copiloto y yo atrás.
—Hola, doctor —una voz con acento irlandés fue la primera que escuché.
—Hey, Niall —Louis le estrechó la mano.
Yo me sentía incómodo acá atrás, pero permanecí callado. A medida que "Niall" conducía, me preguntaba si íbamos a casa de Louis o si me iba a dejar en casa de mi madre o...
Mi madre.
Tanto tiempo sin saber de ella, apuesto a que celebra mi ausencia. ¡Pero Gemma y Edward! A esos los extraño como loco. Quería verlos de inmediato. Mientras veía por la ventana, no podía creer que estaba de vuelta en Inglaterra. Se sentía tan raro. Estaba ya acostumbrado a ver las calles de Washington y ahora sentía como si no hubiese estado aquí desde hace veinte años.
Me puse atrás de Louis y le susurré:
—¿A dónde vamos?
Louis suspiró y se giró para encontrase conmigo.
—Amor... espero que... no te moleste, pero... pienso que lo correcto es que vengas a vivir conmigo. Bueno, sólo si tú quieres, o por lo menos hasta que nazca el bebé —Louis se veía extraño.
Me quedé pensativo. Era lo correcto irme a vivir con Louis, pero a la vez sentía que estaría allá por conveniencia. Me sentía como un experimento, aunque en verdad lo era. ¿Y qué pasó con el abuelo de Louis? Él me odia. Pero no tenía a dónde más ir. En casa de mi madre nadie podía enterarse de mi embarazo, ¡se volverían locos! Mi ex-hogar es ahora de Zayn.
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Química Perfecta {Larry Stylinson} [M-PREG]
FanfictionUn joven científico, Louis Tomlinson, logra por fin descubrir la manera de hacer fértil a un humano in-fértil, y que pueda concebir hijos sin tener que usar alguna técnica como la de Reproducción in-vitro o alquilar un óvulo/esperma/vientre de otro...