Química Perfecta {Larry Stylinson} [M-PREG]

❁Capítulo 8

                  

Han pasados dos semanas desde que comencé a dar mis pequeñas clases con Louis. Le he cogido mucha confianza, la verdad, sin embargo muchas veces me confundo. Faltan dos semanas para que esto termine y yo pueda por fin graduarme y obtener mi primer título. He estado pensando en conseguir trabajo como asistente en algún laboratorio. Lo único que temo es que Zayn no aprobaría eso, pero no puedo simplemente tener un título y no sacar provecho a aquello. Sé que Zayn espera a que me especialice para ayudarme a abrir mi propio laboratorio, no obstante no me quiero quedar de brazos cruzados todos los años que falten para poder realizar eso.

Me estaba terminando de arreglar. Hoy me vestí bastante bien y no sé por qué. Por consecuencia, había tardado y estaba atrasado para ir a la casa-laboratorio de Louis. Zayn estaba ocupado hoy y no podía llevarme, así que opté por tomar un taxi. Últimamente estaba muy ocupado, y cuando estaba en casa realizaba varias importantes llamadas telefónicas con personas de otros países.

Mientras dejaba la casa ordenada, cerraba la puerta con llave y bajaba por el ascensor, escuché mi móvil sonar. No le presté atención, ya que sabía que podría tratarse de Gemma y ella podía esperar.

Me subí al primer taxi que pasó y le indiqué la dirección. Lastimosamente había un tráfico terrible y me frustré. Hoy iba bastante tarde y odiaba hacer esto porque también hacía perder tiempo a Louis.

Tan pronto el taxi se detuvo, le pagué y corrí a tocar el timbre.

Esperé dos minutos y nadie abría. Toqué otra vez y dos minutos luego la puerta se abrió.

—Ha-Harry —Louis me miró algo confundido y mi reacción fue disculparme de una vez.

—Lo siento por la tardanza, Louis, sé que te he hecho más de dos veces y no volverá a ocurrir, te lo prometo —sonreí avergonzado, pero a él parecía no importarle. Se veía preocupado—. ¿Estás bien?

—Sí, sólo que pensé que habías visto mi mensaje de texto —se rascó la nuca.

—Oh, no... —lo miré confundido.

—¿Quién está ahí? —preguntó una voz por detrás de Louis. Éste se giró y mencionó mi nombre. El abuelo de Louis apareció con una expresión alegre—. ¡Harry! Qué gusto verte nuevamente, chico. ¿Por qué no pasas?

—Abuelo, creo que Harry tiene que hacer algo más —Louis dijo entre dientes.

—¿Qué? ¿Te irás? —me miró y yo estaba totalmente confundido. ¿Louis quería que me fuera? —No lo creo. ¡Ven, pasa! Estamos a punto de tener una comida.

El señor entró y Louis me dejó pasar. Yo, inseguro, lo hice y él cerró la puerta. Caminamos hasta su elegante comedor, donde se encontraba el abuelo ya sentado, el rubio que vi en la reunión la semana pasada... ¿y Liam?

Liam me miró extrañado al igual que yo. Me preguntaba qué hacía ahí. El abuelo de Louis me pidió que tomara asiento y me senté al frente de Liam. El rubio estaba alado de él y Louis y su abuelo en las extremidades de la mesa.

—Pues me alegra tener mentes maravillosas aquí reunidas. Liam y Harry todavía jóvenes, pero con un gran futuro esperándolos —rio el señor y comenzó a comer.

Yo miraba a Liam y él a mí. Le fruncí el ceño y miré hacia todos lados, como preguntándole qué era todo esto. Él se encogió de hombros levemente y comió inseguro. Yo también comía a pesar de que no tenía hambre.

Ken Tomlinson hablaba mucho sobre su carrera profesional en sus tiempos de juventud y yo trataba de escuchar, pero me sentía muy incómodo. Todo el tiempo Liam y yo nos mirábamos, como si no encajáramos en este almuerzo. El rubio y Louis también permanecían callados toda la instancia y eso se sentía todavía más extraño.