❁Capítulo 36

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Dedicado a NenaMayneStylinson ¡Muchas gracias por leer, votar y comentar!

Narra Louis

Estacioné el auto en el garaje y entré a la casa. Lo primero que hice fue tirar las llaves en la mesita de la sala y echarme en el sofá. Estaba muerto del cansancio y no podía pensar en más nada que dormir. Odiaba tener que trabajar hasta tan tarde y resolver asuntos que me parecían totalmente innecesarios. Lo que más deseaba en este momento era abrazar a mi bebé Harry.

Así que por él me levanté, a pesar del cansancio, y subí hasta su habitación. Me dolía no poder nuestra, pero Harry estaba en una situación delicada, por la cual yo podía ser paciente y aceptar todo esto, hasta que todo volviera a la normalidad.

Me extrañó ver de lejos que la puerta estaba semi abierta. Me pregunté si todavía seguía despierto. Toqué la puerta por precaución, pero al notar que nadie respondía, le di un empujoncito a la puerta y no había nadie en la habitación.

—¿Harry? —lo llamé, pensando que probablemente estaría en el baño, pero fui a revisar y no estaba.

Era medianoche y Harry no estaba en su habitación. Me preocupé. Quizás estaba en la mía, era una gran posibilidad. Justamente cuando iba a salir de la recámara, escuché una musiquilla provenir de la cama: era el portátil de Harry.

Corrí a revisarla y ésta tenía música un poco triste reproduciéndose, lo cual me indicaba que Harry había estado usándola desde no hace mucho.

Utilicé el mouse para abrir el explorador y me encontré con dos pestañas abiertas: Youtube y otra más. No sabía de qué era la otra, así que comencé a leer.

"Abortar con medicamentos"

"Abortar sin morir"

"Abortar a los seis meses"

"Cómo aborto un bebé"

La palabra aborto me causaba mareos y no podía creer lo que mis ojos veían. ¿¡Harry estaba buscando esto en Internet!? Tragué duro. En esta página web todo era de abortos y no podía dejar de pensar en que Harry probablemente querría...

Abortar.

Me levanté de la cama en un brinco y corrí hacia mi habitación. Abrí la puerta bruscamente, pero ésta estaba completamente oscura; encendí las luces y no había nadie.

—¡Harry! —grité nuevamente, esta vez más alto.

Mierda, mierda, mierda.

Bajé las escaleras corriendo, casi tropezándome, y me dirigí hacia la cocina. «Maldición, Harry, dónde estás», el miedo y el nerviosismo me carcomía.

Entonces pensé en el laboratorio. En aquella página web hablaba de medicamentos y en el laboratorio habían varios; sólo esperaba que Harry no supiera.

Me dirigí hacia el pasillo que conducía al laboratorio y, evidentemente, la puerta estaba semi abierta. Se suponía que esto debía estar cerrado con llave, pero no le tomé importancia. Empujé la puerta, y la imagen que primero se presentó ante mis ojos derrumbó mi mundo.

¡Harry!, ¡Harry!, ¡No! —grité con un dolor extremo.

El dueño de mi corazón yacía en el suelo, inconsciente. De inmediato me tiré al suelo junto a él, no soportando el dolor que me causaba verlo así. Coloqué su cabeza sobre mis piernas y empecé a acariciar sus rulos mientras gritaba su nombre.

Química Perfecta {Larry Stylinson} [M-PREG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora