❁Capítulo 7

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Dedicado a: @ilsesme ♥

—Hola, Harry —sentí una mano en mi hombro y me asusté, pero los ojos de Louis rápidamente me tranquilizaron.

—¡Louis! —actué como si nada hubiera pasado. Ya la reunión y la pequeña fiesta posterior a eso, había finalizado y no había casi nadie ya.

—Disculpa si no te he atendido, pero es realmente difícil cuando hay muchos científicos alrededor tuyo —rio, haciendo que sus ojos se achicaran de manera adorable y... ¿cómo no disculparlo?

—Te comprendo. Lo bueno es que no estuve solo —sonreí—. Conocí a un chico también de mi edad.

De pronto me acordé de Liam y pensé que ya se podría haber ido y lastimosamente no le pedí nada para hacer contacto con él.

—¿Ah, sí? ¿Te gustaría que fuéramos afuera y habláramos? —preguntó y yo asentí.

Seguí a Louis hasta afuera de la casa hasta un lugar no tan lejos que estaba cerca de su terraza. Noté que continuó caminando por la oscuridad hasta que lo vi sentarse. Observé bien y era un sofá grande que colgaba de un árbol grande. No tardé en sentarme a su lado y pensar lo increíble que era esto. Definitivamente quisiera uno en mi futura casa.

—¿Cómodo, eh? —sonrió al verme, a pesar de que estaba oscuro se notaba que yo estaba a gusto ahí.

—Sí, me gusta mucho —respondí. Hubo silencio durante unos minutos. La verdad no era incómodo. Por alguna razón ambos mirábamos al cielo como en busca de algo. Yo volteé a verlo y sus perfectas facciones estaban iluminadas por la poca luz que había. Parecía un príncipe, un personaje irreal.

Sus ojos eran demasiado perfectos, envidiables, pero no ese tipo de envidia de que hubieras querido nacer con ellos. Era el tipo de envidia que desearías que esos ojos fueran tuyos... y no físicamente.

—¿Crees que lo hice bien? —preguntó sin mirarme. Pegué un pequeño salto, pues me avergonzaba que supiera que lo estaba mirando tal cual acosador.

—Definitivamente.

—¿Tú crees?

—Me puedes considerar tu fan número uno —dije y ambos reímos a la vez—. Soy un louisnator, ¡yay!

—Jajajaja, basta —no podíamos dejar de reír—. Sentía nervios, lo admito; y todavía los tengo. Ahora viene el experimento real.

No supe qué decir. Carraspeé un poco antes de hablar.

—Es una gran creación —admití, aunque en el fondo no podía procesar muy bien la parte del embarazo masculino—. He de sentirme privilegiado por conocer a alguien con una mente tan grande.

—Me tomó años y no puedo esperar para ver los resultados finales —dijo.

—¿Em... embarazarán a un hombre? —tragué duro y él me miró seriamente.

—Sí —sentí algo extraño, un malestar en el estómago—. ¿Qué opinas de aquello?

Quité el rostro. ¿Qué opinaba? Realmente me parecía extraño, no sé si enfermo, pero...

—¿Quién se ofrecería para ello? —pregunté, evadiendo su pregunta.

—Pues creo a todos los hombres homosexuales les gustaría... supongo que es cuestión de alguno que sea valiente para intentarlo. Simplemente tiene que ofrecer su cuerpo, todo lo demás está en sus manos —explicó y yo asentí.

Química Perfecta {Larry Stylinson} [M-PREG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora