❁Capítulo 28

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Me levanté con unas ojeras horribles que dañaban mi imagen y apagaban el brillante color del azul de mis ojos.

Lavé mi rostro repetidas veces y me veía al espejo como si el agua mágicamente quitaría cuán demacrado se veía mi rostro. Finalmente me rendí y salí con mis pantalones largos de cuadros hacia la sala. A pesar de la hora, no había nadie. En la casa había plena tranquilidad y abrí las cortinas para que entrara un poco de luz del sol.

Puse a hacer café en la cafetera y esperé un poco. Me sentía avergonzado de estar usando lo último que le quedaba de café a Lottie, pero luego iría a comprarle a ella. Vertí café en una taza que llevaba la bandera de Inglaterra en ella y soplé adentro para que se enfriara un poco más el café.

Escuché unos pasos y a los pocos segundos Lottie apareció cubierta en una toalla grandísima, con una expresión de asco en su rostro de casi-recién-levantada.

—Iu, ¿es café? —ella preguntó arrugando la frente y achicando los ojos; todo de manera exagerada.

—Sí, ¿no te gusta? —arqueé una ceja y ella tardaba en contestar—. Todavía recuerdo que te gustaba el olor a café cuando nuestro padre lo preparaba para nuestra madre, y tú siempre se lo llevabas en una taza a ella —sonreí ante el recuerdo y ella de pronto se sintió más asqueada.

—Sí, pero... Ahora... Oh por Dios, vomitaré —Lottie corrió hacia el baño y me preocupé, así que corrí tras ella y me apoyé en el marco de la puerta del baño mientras terminaba de vomitar.

—Mierda, Charlotte, ¿estás bien? Esto no es normal —extendí mis manos hacia ella y ella se limpió. Luego bajó la taza y se sentó sobre ella con una expresión de exhausta.

—Lo siento, Louis, es que... —dijo tocándose su abdomen sobre la toalla—. Yo...

—Síntomas de embarazada —susurré—. Estás... tú... ¿Estás embarazada?

Las palabras salieron de mi boca con preocupación. Ella masajeaba su sien con los ojos cerrados, pero la que parecía realmente preocupada era ella. Esperé a su respuesta, pero no parecía llegar nunca. Traté de respirar profundo y tranquilizarme, pero temía que si silencio era la respuesta de un "sí".

Y justo cuando iba a decir algo más, se puso a llorar.

—Lo siento —ella cubrió su rostro y sus lágrimas cayeron en el escondite que proporcionaban sus manos.

—¿Por qué lo sientes, Lottie? —le pregunté, acercándome a ella inmediatamente. Acaricié sus manos y le hablé suavemente.

—Esto no se supone que tenía que pasar —dijo casi hipando—. Tengo mucha mala suerte... ¡Justo cuando estoy pasando por la situación menos adecuada, me sucede esto!

—¿Es por mí? ¿Es por Harry? ¿Es porque eres muy joven? No te preocupes, Lottie. Ninguno de nosotros jamás nos sentiríamos mal con respecto a tu embarazo. ¡Mira cuán alegre estoy! ¡Seré tío! Por fin un nuevo bebé en la familia —sonreí y ella descubrió su rostro y me miró.

—Louis... El bebé... Es de... Es de Liam —susurró y sentí mi mandíbula caerse—. Liam y yo estuvimos juntos un año entero y meses. Jamás planeamos un bebé, pero si estuviéramos juntos yo estaría muy feliz. El problema es que nunca pensé que nos separaríamos... y que... y que me dejaría por estar con un hombre. —sus lágrimas descendían de sus bellos ojos y me provocaban lo mismo a mí. Tomé sus manos húmedas con las mías y las apreté.

Química Perfecta {Larry Stylinson} [M-PREG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora