CAPITULO 23 INVITACIÓN DE CUMPLEAÑOS
— ¡Hey, chicas! — dijo Emmett —. ¡Hola guapetona! — dijo dándome el abrazo del oso y cogiéndome en volandas. No pude evitar reírme a carcajadas. En ese momento Cullen me miró. Mirada indescifrable. Y si las miradas matasen Tanya ya me hubiera matado.
— Qué le has hecho a Tanya, ¿Bella? — preguntó Jasper.
— Todavía nada — le devolví la mirada matadora a Tanya y acto seguido se colgó del cuello de Cullen. Me sorprendió ver que él la apartaba de su lado.
— Vamos dentro antes de que le quite a alguien el maquillaje a hostias — me sorprendí de mi propio comentario.
— Vaya, aprendes rápido — dijo Emmett pasándome un brazo por los hombros.
— Sí, demasiado tiempo con nosotras — dijo Rose guiñándome un ojo.
Alice y yo fuimos a por nuestro horario al despacho de la señora Hope. Teníamos un par de clases juntas. Tendremos que ver si coincidimos con Rose y con los chicos.
Las dos horas siguientes fueron un auténtico caos. Que si Bella que guapa estás, que si Bella me encanta tu pelo, que si Bella qué mal dejaste a Cullen el otro día, que si Bella voy a ir a tu fiesta de cumpleaños... ¡hipócritas!
En todo el tiempo que estuve en Forks pasé mis cumpleaños con la única compañía de mi padre y Jake con los chicos de la Push. ¿Ahora se interesan por qué vamos a hacer una fiesta y porque estoy un poquito cambiada?
En la tercera hora tuve que aguantar al baboso de Mike. Y más de lo mismo. Que si Bella que bien te sienta ese color, que como te fue en Phoenix, que si te quieres sentar con nosotros... ¿Qué? Pasé muchos años sentándome sola y ahora... ¡Ugh!
Esto me molestaba y me divertía a la vez. Me molestaba porque yo seguía siendo la misma a pesar de tener un aspecto diferente y me divertía ver la cara de la gente al decir que Isabella Swan está buena. Jajá.
Llegó la hora del almuerzo y fui a sentarme con Alice y compañía. Mike puso cara de decepción, ¿qué se cree? ¿Que soy tonta y voy a correr a sentarme junto a él? Además, yo no soy su tipo. No, si en el fondo me divertía con todo esto.
— ¡Bella, Bella, Bella! — llamó Alice cuando todavía ni me había sentado.
— Que, que, que.
— ¡Animadoras!
— ¿Qué? Animadoras... ¿Qué? — Me encogí de hombros, no entendía.
— ¡Tu y yo vamos a hacer las pruebas para animadoras! — dijo dando saltitos.
— ¿Qué? — grité lo que provocó que la gente que aún no nos estaba observando nos mirara —. Ni de coña, Alice. ¿Qué pinto yo haciendo una prueba para animadora? Además soy torp...
— ¡Schhh! Esa excusa ya no me vale, ya no eres torpe, o por lo menos no tanto. Ya puedes andar por lo liso sin tropezar.
— Esa ha sido buena — dijo Emmett riéndose.
— Cállate, Emmett — y colleja de Rose.
— ¡Auch! Perdón — dijo mirándome.
— No es buena idea. Además siempre he pensado que las animadoras son unas oxigenadas de cabeza hueca que no pueden decir si rubia es con b o con v.
— Vale, para eso vamos a hacer la prueba tú y yo, ¡para deshacer la leyenda!
— No...
— ¿Quieres joderle la existencia a esa? — dijo Rose cabeceando hacía la puerta. Era Tanya, que por cierto seguía como un perrito faldero a Cullen. Este me miró y apartó la mirada enseguida.
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La Noche que cambió mi vida (Finalizada)
RomanceLos personajes le pertenecen a S. Meyer. La historia es de mi autoría y está registrada bajo derechos de autor, la copia y/o distribución de la misma sin mi permiso se consideraría plagio. Código de la historia 1203291387693 Bella es una chica tímid...