CAPITULO 40 COMPLICACIONES
Llevaba cinco minutos observando a Bella, justo el tiempo que hacía que se había dormido. Estaba apoyada contra el hombro de mi hermano Jasper aún con el vestido que Alice se había empeñado en ponerle. Todos estábamos inusualmente callados. Por mi parte mejor, porque si abría la boca en estos momentos no iba a ser para decir nada bueno.
Maldita zorra. Apostaba un brazo y no lo perdía a que era Tanya la que se la había jugado a Bella de la peor forma posible...y encima Edward va y cae en la trampa como un gilipollas. ¿Cómo se le pudo pasar por la cabeza esa locura? ¿Cómo pudo pensar que Bella le había engañado? Y con Jacob Black ni más ni menos... la puta pelirroja había dado en el punto débil de mi hermano. Lo que no entendía era cómo se habían enterado del embarazo de Bella; siempre nos habíamos cuidado de que nadie nos oyera. Al parecer habíamos fallado en ese punto.
Miré a Jasper. Estaba observando a Bella dormir sobre su hombro mientras cogía de la mano a Alice. En su cara aún había un signo de interrogación, aunque tenía una ligera sonrisa en los labios. Emmett era otro caso. Tenía los codos apoyados sobre las rodillas y estaba asombrosamente callado.
- No... aún no me lo puedo creer - murmuró -. Bella y Edward... embarazados...- tuve que sonreír por la cara que tenía -. ¿Volvemos a llamarle a ver si damos con él? - la sonrisa se me cortó en el instante.
- Yo le he llamado cinco veces y el muy idiota no lo coge - chasqué la lengua -. Es tan cabezota...
- Deberíamos de avisar a la gente de que la fiesta se ha cancelado - dijo Alice -. No me extrañaría nada que de aquí a un trato se llene tu casa de gente.
- Primero deberíamos subir a Bella a la habitación - dijo Jasper.
- Déjame a mí.
Emmett se adelantó y con un cuidado infinito cogió a Bella entre sus brazos intentado por todos los medios no despertarla mientras subíamos las escaleras. La tumbó en la cama y los chicos nos dejaron a Alice y a mí a solas para poder quitarla el vestido y ponerla un pijama. Bella no se enteró de nada. La pobre llevaba unos días que apenas dormía y al parecer su cuerpo había dicho basta esta noche. Mejor, necesitaba descansar.
- ¿Crees que Edward entrará en razón? - me preguntó Alice.
- Eso espero... es tan cabezota. Cuando se le mete una idea en la cabeza no hay quien se la saque.
- En eso tiene a quien parecerse - bromeó sin ganas mientras colgaba el vestido en una percha.
- Esto no tenía que haber sido así, Alice - dije sentándome al lado de Bella. La retiré el pelo que se le había pegado en la cara debido al llanto.
- Ya verás como todo se soluciona.
Tapamos bien a Bella y dejamos la luz de la mesilla encendida por si se despertaba. Los chicos estaban en la cocina con el teléfono en la mano.
- He llamado a Mike, él se encargará de correr la voz para que todos se enteren de lo de la fiesta - dijo Jasper.
- Bien - suspiré mientras me apoyaba en la encimera -. ¿Habéis llamado de nuevo a Edward?
- Tres veces más, al móvil y a casa... nada - dijo Emmett mientras se acercaba a mí y me abrazaba por los hombros.
- Me da miedo que haga alguna tontería - murmuré.
- Tranquila, cariño... tiene que despejarse, tiene que pensar en lo que ha pasado... Cree que Bella le ha traicionado y necesita estar solo... ¿Quieres ir a casa? - miré a mi hermano y a mi cuñada.
- No quiero dejaros solos.
- Oh vamos... Bella está como un tronco y va a seguir así hasta mañana. Marchaos a casa y descansad. Ha sido una noche difícil para todos - asentí.
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La Noche que cambió mi vida (Finalizada)
RomansaLos personajes le pertenecen a S. Meyer. La historia es de mi autoría y está registrada bajo derechos de autor, la copia y/o distribución de la misma sin mi permiso se consideraría plagio. Código de la historia 1203291387693 Bella es una chica tímid...