Estaba encerrada en su habitación con su clásico cigarro en la mano, tratando de controlar las inmensas ganas de salir corriendo para ir en su búsqueda. La noticia de que Tom estaba detenido le había tomado totalmente desprevenida. Y lo más desesperante de todo que no podía ir a visitarlo como deseaba no después de haberse enfrentado con Shane.
Valió la pena hablar con él, aceptar sus términos y negar toda clase de relación que pudo haber sostenido con Tom, porque estaba convencida que era la única manera de que Shane no le hiciera daño.
-¡Los vieron besándose! ¡Tengo pruebas! —Gritó Shane.
-Lo sé, no lo voy a negar. Sólo puedo decirte que entre él y yo no hay nada, ese beso fue una equivocación. Ese día conseguí unas pastillas con él que su amigo Faber le había dado, y el también andaba tan drogado como yo. Fue sólo eso.
-¿Estás diciendo la verdad?
-¡Por supuesto! —Dijo con dureza porque si seguía suplicándole que le creyera iba a descubrirla. — ¿Crees que yo me iba a fijar en alguien como Kaulitz? —Dijo riendo.
-Mmm… —Dijo pensativo.
-Es ridículo que le hayas golpeado porque creíste que él y yo… ajaja… —Comenzó a reír estrepitosamente, aunque en el fondo sólo quería ponerse a llorar. — Por favor Shane, creo que has caído muy bajo. No tengo gustos tan malos y lo sabes. Kaulitz es tan poca cosa. Ni en otra vida él tan siquiera podría figurar entre mis amigos.
-¿Y no lo eran hasta hace poco? —Replicó él tratando de comprender.
-Sí, pero no como Elena, o los demás. Nada que ver… —Le restó importancia.
Recordó esa conversación que sostuvo un día antes con Shane, donde había pisoteado a Tom con sus palabras, le había escupido y le había dicho cosas tan feas que aún se sentía culpable. Lo bueno de todo eso era que Shane había creído cada una de ella y cómo no hacerlo si él solamente conocía el lado obscuro de Jane. Él nunca había sido capaz de sacar lo poco bueno que había dentro de ella, a diferencia de Tom, quien poseía esa increíble habilidad de sacarla de su mundo, de sacudirla, de dejar de lado todos sus prejuicios patéticos y de hacerla sonreír tan sinceramente como jamás lo hizo alguien antes.
Luego de algunos minutos tomó su móvil y marcó el número de Elena. Sin embargo, su amiga desconocía lo que había sucedido con Tom tanto como ella. Elena le prometió que iba a tratar de averiguar qué era lo que había pasado pero que no le prometía nada.
Insistió con Jaime y con Faber pero ninguno respondió su llamado.
Luego de pensar a quien más podría recurrir pensó en que Any podría estar enterada de algo, ella estaba enamorada de Tom y seguramente estaba a su lado. Con mucho pesar marcó su número.
-¿Hello?
-Any… soy yo, Jane…
-Ey Jane ¿Qué tal? ¿Qué se te ofrece?
-Nada, sólo quería saludarte… —Suspiró — No, en realidad quiero preguntarte si sabes algo sobre la situación de Tom.
Any no respondió al instante, más bien pensó antes de darle una respuesta.
-Aún no sabemos nada —Respondió —Estoy acá con la familia de Tom y sus amigos. Pero no se ha resuelto nada, su madre lleva hablando con el comisario más de una hora…
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Mi Mejor Amigo
RomanceJane es una joven que siempre está metida en problemas. No le gusta seguir el orden, es rebelde, alocada, sensual. Tiene un novio mafioso que es agresivo y controla al mayoría de los jóvenes del pueblo donde viven. Van a fiestas muy seguido y conviv...