El viento suave del atardecer le sacudía el cabello. Estaba sentada en una banca al kiosco del pueblo. La mayoría de los jóvenes y niños pasaban las tardes conviviendo en ese lugar, divirtiéndose y gritando tanto como ellos querían. Jane lanzaba un suspiro cada cierto tiempo, suspiro que se podía confundir con un resoplar de enfado, pero no estaba enojada más bien un poco decepcionada. Pensaba y pensaba mirando las copas de los arboles.
La única persona que realmente valía la pena ahora no quería saber más de ella. Qué ironía pensaba Jane, ella nunca se había dado cuenta de la existencia de Tom y ahora que lo descubría no quería alejarse de él, quería por lo menos platicar con el de vez en cuando, pero era claro que para Tom eso no era agradable.
—
Hola Jane —dijo una voz detrás de ella, se puso de pie de un brinco asustada al reconocer aquella voz—. ¿Por qué tan triste? —preguntó Edgar con tono burlesco.
Jane comenzó a respirar entrecortadamente.
-¿Qué qui-eres?
-Sabes lo que quiero —dijo sacándole la vuelta a la banca para estar más cerca de la chica.
-Creí que ibas a esperarme. Sabes que no tengo el dinero…
-El tiempo corre, reyna, y no puedo esperarte toda la vida
Jane jadeó. Estaba muy asustada.
-Me estoy cansanda de esto —Se atrevió a decir con un poco de decisión y valentía en la voz.
-¿Y tú crees que yo no lo hago? —Masculló Edgar con toda la rabia. Tomó con fuerza el rostro de rubia y la sostuvo sin que ella pudiera moverse.
-Suéltame —Trató de elevar la voz pero un nudo apareció en su garganta.
-¡Edgar! —Gritó alguien, Edgar soltó a Jane rápidamente. Era Elena. Estaba al otro extremo de la plaza y para la suerte de Jane, habia alcanzando a ver la escena.
-Ya nos veremos —Le dijo Ed a Jane, quien reflejaba el odio y resentimiento en los ojos. Ella solo apretó los puños viendo con el chico se marchaba en la dirección contraria en la que se acercaba Elena.
-¿Qué paso? —Preguntó cuando estuvo cerca.
-Nada… —Respondió Jane de manera cortante. Recordó lo sucedido con Kenya y Shane.
-¿Te hizo algo?
-No porque apareciste, gracias —Dijo sinceramente.
-Pero por qué te tenía sometida de esa manera
-No creo que te interese —Respondió de nuevo de manera cortante.
-Si mi importa aunque no lo creas… —Dijo Elena, Jane resopló con una sonrisa en el rostro. — Mira lo que pasó con Kenya y Shane… Estoy de acuerdo, hice muy mal en no decirte cuando me enteré pero no podía porque sabía lo mucho que lo querías…
-Sí, lo sabías y sin embargo dejaste que me vieran la cara de idiota —Apartó la mirada y sintió el dolor recorrerle por dentro. Otra vez aparecía esa sensación de que nada valía la pena, de que estaba harta de todo, de que todos eran basura.
-Jane soy tu amiga, puedes contar conmigo lo sabes
-No, no puedo. Ya no, ya no tengo nada…
-Me tienes a mi —Susurró Elena.
-¡No! No tengo a ti ¿Sabes? Desde que terminé con el estúpido ese, mi vida es tan vacía, a la gente no le importo, nunca le importé. Desde que Shane desapareció de mi vida ya no tengo amigos, mi móvil no ha sonado ni una sola vez y…
ESTÁS LEYENDO
Mi Mejor Amigo
RomanceJane es una joven que siempre está metida en problemas. No le gusta seguir el orden, es rebelde, alocada, sensual. Tiene un novio mafioso que es agresivo y controla al mayoría de los jóvenes del pueblo donde viven. Van a fiestas muy seguido y conviv...