Mírame.Por las buenas o por las malas

Cap 10 No cambiaron.

NOTA: este capitulo esta dedicado a Bellota y a Dai. Aquí explico de donde salen los sentimientos de Kaoru :3 

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PoV Bellota

Desde pequeña siempre supe que era diferente. No me gustaba jugar con muñecas, odiaba los vestidos, amaba el verde y odiaba el rosa. Mis compañeros de escuela me confundían con un chico. Al principio esto no me molestaba. No tenia muchas amigos, me llevaba mejor con los niños. Mis compañeras comenzaron a sentir celos porque, según ellas, me la pasaba coqueteando con los chicos. Esto tampoco me molestaba en lo absoluto, yo solo tenia seis años y eso era lo que menos me importaba. Así fue asta un día de primavera, la escuela realizaría un festival. Las niñas se disfrazarían de flores, los niños de gusanos. La idea de las maestras era crear una historia de como las flores discutían con los gusanos y luego terminaban haciéndose amigos porque a todos les gustaba la primavera y así, darse cuenta que no eran tan diferentes. Estaba realmente emocionada.

Mi madre me preparo el traje, recuerdo que siempre me la pasaba leyendo mis lineas, las recuerdo perfectamente:

"Ustedes gusanos tienes un color muy feo" -esa parte nunca me gusto. Los gusanos eran verdes. 

"Recibamos juntos la primavera" -esa me hacia reír.  

Un día antes del festival la escuela se preparaba para un ensayo. Recuerdo perfectamente las quejas de una madre al verme vestida de flor.

"¿¡Por que visten aun niño de flor!?"  

No solo las palabras me lastimaron, también lo hicieron las risas y burlas de mis compañeros ,me dolían y avergonzaban. Por suerte, mi hermano mayor estaba ahí. 

"eEla es una niña ¡y es la mas linda de todas!" -dijo para defenderme. 

Cuando cumplí siete años quise celebrarlo en casa. Mis padres pusieron una mini-cancha de fútbol y un mete gol. Todo fue realmente divertido, jugué con mis compañeros toda la tarde, comimos pastel que había preparado mi madre, mi padre nos contaba historias de su trabajo como boxeador y mi hermano mayor preparo otros juegos caseros que fueron aun mas divertidos.

Al día siguiente en la escuela me encontré con todas mis compañeras esperándome en la entrada. Sus rostros lo decían todo, estaban molestas.

Comenzaron a quejarse de lo aburrido que había sido mi cumpleaños, de que había sido solo para niños. Obviamente me defendí diciendo que yo solo quería que todos se divirtieran pero ninguna escucho. Recuerdo como todas me arrojaron el regalito que se llevaron después de mi fiesta. Era un pequeño pastelillo decorado como un balón de fútbol y una tarjeta que decía "¡Gracias por venir!" 

En ese momento me dejaron claro que no eran mis amigas y que tampoco querían serlo. Estaba al borde de las lagrimas y de los golpes pero no lo hice ya que sentí como unos brazos rodeaban mi espalda. Mire de reojo y si, era mi hermano mayor Dai.  

"Sera mejor que no vuelvan a decir que decir cosas como esas"-amenazo- "si no querían ir le hubieran dicho a sus madres, tontas"    

Ahí si que llore pero no porque estuviera triste, si no porque me alegraba tener un hermano como Dai, gracias a el podía volver a la escuela sabiendo que nadie me volvería a molestar.     

Después de eso comenzó a pasar mas tiempo conmigo, me acompañaba a la escuela, me explicaba cosas que no entendía y aun mas importante ¡me enseño a defenderme! Gracias a el aprendí que no tenia que importarme lo que lo demás digan, si no les gustaba como era ¿que importaba? ¡era su problema! 

Cuando cumplí ocho años hubo un niño transferido a mi escuela. Su nombre era Hikaru, su cabello era negro y sus ojos almendrados, era un poco mas alto que yo. Teníamos los mismo gustos casi en todas las cosas, nos llevábamos super bien. Con el tiempo comenzó a gustarme. Fue mi primer amor.

Después de haberlo pensado mucho lo invite a mi casa. Jugamos videojuegos y vimos juntos el partido de nuestro equipo favorito. Comimos galletas y platicamos de muchas cosas tontas. Reímos mucho esa tarde. 

Cuando ya casi era hora de irse decidí hacer lo que tanto deseaba. Dude un poco pero termine haciéndolo, tome su mano con un poco de vergüenza y lo vi a los ojos.  

"¡Me gustas!" -dije completamente sonrojada.

Su reacción fue suficiente para darme cuenta que el no sentía lo mismo pero eso no fue lo que me afecto.

"Pero, ambos somos chicos" -dijo confundido.  

i tuviera que describir lo que sentí en ese momento me bastaría con tres palabras:

-Vergüenza.

-Tristeza.

_Enojo.

Completamente cabreada lo eche de mi casa, antes de cerrarle la puerta en la cara dije:

"¡Nunca mas vuelvas!"

Corrí asta mi cuarto y me tire a la cama recuerdo haber llorado por una hora asta que Dai volvió de su practica de fútbol. Apenas me vio corrió hacia mi y me abrazo con fuerza, me pregunto que me sucedía  

"¡El niño que me gusta cree que soy un chico!" -grite mientras le llenaba su remera de lagrimas y mocos. A el no le importa.

Beso mi frente dejan dome completamente shokeada. Vi su rostro para darme cuenta que me sonreía con dulzura.

"Ninguna persona que te haga poner triste puede gustarte, tu solo enamorate de quien te haga sonreír. Y que no se te ocurra volver a llorar por un chico, porque las niñas mas lindas son las mas fuertes ¡y tu eres la mas fuerte de todas!" 

En ese momento sentí como mi rostro ardía, mi corazón iba a mil por hora, mariposas aparecieron en mi estomago. Así es, me había enamorado de mi propio hermano.

Siempre hice todo lo posible por esconder mis sentimientos, sabia que no era correcto, por eso era mejor que quedara como un secreto. Comencé a sentir celos cuando Dai trajo a su primera novia a casa. Siempre salia con una distinta cada semana. Una vez dejo de traer chicas pero siempre volvía tarde a casa. Ya no era el mismo de antes, el comenzó a "madurar" pero mis sentimientos no podían cambiar. El seguía siendo Dai.

Cuando nació Shou me propuse a cuidarlo tal como había echo Dai conmigo. Muy dentro de mi sabia que solo lo hacia para poder llamar su atención pero el nunca decía nada. Termine encariñandome mucho con mi hermano menor y alejándome de mi hermano mayor y aun así, mis sentimientos no cambiaban.

Termine odiándolo por haberme dejado pero muy dentro de mi sabia que el me seguida gustando.

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Gracias por leer!! 

Nos vemos pronto en el siguiente capitulo :D

Cuídense mucho y nos vemos!!  

¡Chau, Chau!