PoV Jack
__¿¡NO DIJISTE QUE ESTABA RECUPERADO, JACK!?
Me encontraba en el psiquiátrico Pequeñas Manos para niños, el edificio se encontraba algo apartado de la ciudad. Era gigantesco con mas de cien pacientes, todos ellos en estado lamentable, por eso no se podían permitir el lujo de tener más, las cosas se complicarían demasiado. Pero era deprimente pensar que todos eran niños. Apartados y otros siendo estudiados.
Yo solía trabajar en el, sabía a la perfección la forma de trabajar, más tarde lo deje para algo mayor, mi trabajo actual..
__Butch esta recuperado… Yo lo sé.
Mi supervisor me fulminó con la mirada. Quiera yo o no, él seguiría siendo mi gefe y mi profesor. Y aun sabiendo eso, siquiera podía agradarme.
Su oficina era completamente blanca, las paredes, los muebles de madera, los cuadros y cortinas, todo era blanco. Me daba escalofríos.
Él largo una sonora carcajada.
__¿Es un mal chiste verdad? ¿Has visto a tu "hijo"? -hizo comillas con los dedos sacándome un gruñido de enfado- ¡No esta recuperado! ¡NO LO ESTA JACK!
Baje la Miranda mirando el suelo liso y blanco, pase saliva con dificultad pensando mis siguientes palabras.
__Butch suele tener pequeños ataques, a Boomer y Brick les pasa también, es normal, es parte del trabajo y-
__¡NO ME VENGAS CON ESO! -me sobresalte cuando me interrumpió dando un fuerte golpe a su escritorio. Comencé a sudar frío- Ya vi a los otros dos, Boomer esta más que perfecto, Brick lo ha superado, sus recuerdos más turbios ya los dejó de lado. Ahora sólo debes enseñarle a estar solo ¿Facíl, no Jack?
Asentí.
__En cambio Butch… Ahh -suspiró con pesar masajeandose las sienes- Es un caso diferente, es la cuarta vez en el año que se altera y desmaya. Y no intrntes negarlo, tengo todo agendado.
Guarde silencio pensado como un loco que excusa dar. Butch si estaba recuperado, si lo estaba.
¿O no?
__No me gusta encerrar y medicar niños Jack, yo sólo los quiero ayudar para que tengan una vida sana... Y la única forma de que tu hijo tenga una es-
__Dejarlo aquí. Lo sé.
Un silencio nos envolvió a ambos. Me costaba respirar y mis ojos ardían. ¿Como decirles que Butch seria encerrado y apartado? ¿Y a sus amigos? ¿Que excusa podía poner para que todo esto no saliera a la luz?
La voz de mi gefe me despertó.
__Sin embargo... Hay -se aclaro la garganta- otra posibilidad de que el chico se recupere sin quedarse aquí.
Mi corazón dio un vuelco y casi grito al escuchar por primera vez palabras que si me gustaron de mi gefe.
Espere ansiosamente que siguiera hablando, mas no lo hizo.
__¿No vas a seguir?
__¿No vas a preguntar?
Disimule un bufido de fastidio y pregunte con la voz algo apagada. Este hombre era insoportable.
__Resulta que Butch no ha largado todas las piedras... -le mire confundido- quiero decir que nos esta escondiendo algo de su pasado Jack, tal parece que tiene un pequeño secreto.
__Deja de inventar. Butch me lo dice todo.
__No estés tan seguro, todos los hijos le esconden cosas a sus padres. Seguro que tú también lo hiciste -trague duro- en fin, el punto es que si Butch suelta esa ultima piedra, se pondrá mejor en poco tiempo y podríamos tomarlo como Recuperado o Recuperado a medias.
Lo miré en silencio. Este hombre estaba viejo y feo, con arrugas por cara, ojos apagados por su vejez, la bata blanca le quedaba a la perfección. Para ser viejo, cascarrabias, avaro, molesto y obsesivo. Era brillante, muy brillante.
__Le daremos una noche para que nos diga eso que tanto guarda y que lo abruma.
__¿Puedo estar presente?
__¿Es una broma? Este chico, tu hijo, también es tu trabajo, tu caso, nadie además de ti se encargará está noche de que hable. Habitación 133, segundo piso, cuarto pasillo, izquierda. Suerte y ya puedes retirarte -dijo haciendo una seña hacia la puerta con todo su brazo derecho. Me puse en pie, hice una pequeña reverencia con la cabeza para despedirme y sin más preámbulos salí de esa habitación tan fría y odiada por muchos. Sólo a ese viejo le gustaba tanto, claro está.
Camine, subí escaleras, salude a ex compañeros, camine más. Cuando me faltaba poco para llegar a la habitación 133, escuche un fuerte llorozo proveniente de la 130, miré de reojo aquella puerta de madera con el pequeño número dorado en la parte superior. No debía meterme en cosas ajenas, pero aquellos llorozos eran imposibles de ignorar.
Mal diciéndome retrocedí y entre en esa habitación.
Mala idea.
El alma se me cayó al suele al ver una pequeña niña de cabellos dorados, se abrazaba las rodillas y lloraba pidiendo ayuda, mi mirada se desvío a las cámaras de seguridad que la observaban sin delicadeza.
El ambiente era frío y triste, su llanto no lo mejoraba.
__Me están pegando Ceci, me duele... -su voz se quebraba con cada palabra- Ceci, Ceci no digas eso…
¿Esquizofrenia? Pensé sintiendo a mis piernas fallar.
__Ceci, hacer daño no es la solución, Ceci... Sacame de aqui...
Solté un grito cuando sentí una mano en mi hombro, era un enfermera, una ex compañera de trabajo, me pedía amablemente que me retirase.
Volví mi marcada al frente chochando con unos ojos rojos e hinchados.
__Ceci.. No-digas-eso -dijo entre dientes al verme- No-quiero-lastimarte.
De un tirón me sacaron de mi transe. Volví a respirar jadeando, me había bloqueado por unos momentos.
__No.. ¿No deberían tener las habitaciones con seguro? -pregunte a Sara la cual me abua sacado de ahí.
__Las cosas cambian, el Dr.River dice que así no se sienten tan encerrados.
__Seguro o no, siguen encerrados, están enfermos, no tontos Sara, saben que están encerrados.
Ella guardo silencio.
__¿Vienes por Butch? Vamos, te acompañó.
__Gracias.
Caminamos hasta la puerta, en cuanto estuve al frente, apoye mi mano en el tomo de esta y lo acaricie rogando quien sabe qué a quien sabe quien.
Vamos Butch, cual es tu secreto.
Abrí la puerta e ingresa a la habitación 133.
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¡Hey! Lamento que sea tan corto y haber tardado ;-;
En fin ¿Que les pareció?
Espero que les haya gustado, no tengo mucho tiempos, así que seré breve:
FALTA POCO PARA QUE ESTA HISTORIA LLEGUE A SU FIN.
¡¡¡CHAN CHAN CHAAAN!!!
Les mando un fuerte y cursi abrazo, cuidense y hasta la próxima ;)
(╭☞ ͡ ͡° ͜ ʖ ͡ ͡°)╭☞ Bye~
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Mírame.Por las buenas o por las malas
AcakKaoru Matsubara.Una chica poco femenina amante de los deportes,extremamente ruda por fuera y muy amable por dentro. Kaoru odia su nombre por una simple y única razón.Su hermano mayor ,Dai Matsubara, fue quien escogió ese nombre para su hermana menor...