Unidos por un bebé (COMPLETA)

Capítulo 30: Enfrentamientos.

Los meses han avanzado tan rápido que antes de lo que cantara un sinsajo el hijo de Finnick y Annie ya estaba en este mundo.

- Se parece demasiado a ti amigo - Peeta lo abraza dándole su felicitaciones.

- Sí, me he dado cuenta de eso también. - Dice orgullosamente.

- ¿Cómo esta Annie?

- Esta bien. Un poco cansada pero está bien, sana y salva

- Me alegro tanto que ella y él bebe estén en perfectas condiciones. Me alegro mucho por ustedes dos, un hijo es lo mejor que le puede pasar a un hombre.

- Lo sé. ¿Ustedes cuándo van a tener más hijos?

- No lo sé. A penas estamos con los preparativos de la boda.

- Cierto.

Mavel, Snow, tresh, cato y Clove llegan a la clínica donde felicitan al reciente padre.

Peeta camina por los pasillos hasta encontrar a Katniss. Ella estaba saliendo del cuarto donde estaba Annie reposando.

- Hola hermosa.

- Hola - le dice con una sonrisa.

- ¿Cómo están?

- Bien. El pequeño es demasiado hermoso y tierno. Aunque no ha abierto los ojos en todo el tiempo que estuve adentro.

- Estará cansado. ¿Vámonos?, tenemos que ir a buscar a Dandelion a la casa de tu madre.

- Ve tú a buscarlas, tengo que pasar al supermercado a comprar unas cosas.

- De acuerdo. Te llevo hasta allá.

Los dos se despiden de los demás antes de retirarse. Peeta deja a Katniss en la puerta del supermercado.

Katniss se demora alrededor de 20 minutos en comprar todo. Cuando estaba haciendo la fila para pagar una voz demasiado familiar para su desgracia le susurra algo en su oído.

- Hola chica en llamas.

****

Annie despierta y lo primero que ve es a Finnick acurrucando a su hijo. Lo mueve delicadamente y le tararea una pequeña nana.

- Estas despierta - le dice cuando se da vuelta y la ve sentada.

- Se veían demasiado bellos, no quise molestarlos.

- Acaba de abrir los ojos. Los tiene igual que los tuyos.

- ¿De verdad? - pregunta ilusionada.

- Sí, físicamente es igual a mí pero heredo tus ojos.

- Dámelo - Finnick le pasa con cuidado al pequeño

Annie lo deja descansar en su pecho unos momentos mientras lo acaricia. Finnick se sienta al lado de ella en la cama y le hace pequeños cariños en su nariz. Después de unos minutos el pequeño abre sus ojos. Annie comprueba que, efectivamente su hijo heredo sus ojos.

- ¿Cómo lo llamaremos?

- Finnick - dice ella sin pensarlo dos veces - Se llamara Finnick.

****

Madge tenía 8 meses de embarazo, su espalda le dolía demasiado, caminar era una tortura. No es fácil tener dos vidas en su vientre.

- ¿Cómo estas cariño? - Gale le da un beso en la mejilla.

- Bien - dice en tono cansado.

- ¿Segura?

- Si, es solo que..., estoy un poco agotada.