No hacías ni el más mínimo movimiento.
—Me tengo que ir a casa. —Fue lo que te dije. ¿Qué podía decir más? Me habías dejado claro que no era tu tipo, que no estaba a tu altura, incluso salías con alguien más.
Me di media vuelta; sonará tonto de mi parte haber hecho eso y dejarte sola pero qué más podía hacer, había metido las de caminar al besarte atrevido, y apuesto que no era yo lo que esperabas, incluso creí que estabas alicorada y por eso me buscaste.
Empecé a devolverme hasta el bar para ir a la parada de buses pero de nuevo me detuviste, me giré esta vez absorto para encararte y fue así que comenzó mi idilio.
ESTÁS LEYENDO
El último adiós ©
Short StoryEsta es una historia de una pareja joven próxima a casarse. Elena, la prometida de Sebastian, de un momento a otro se aleja. Él no sabe por qué se comporta así y lo peor es que no recuerda nada de lo sucedido después del aparatoso accidente que tuvo...