Estuve estático por un momento.
—Lo siento. —Fue lo único que salió de mi boca, el peor error que cometí.
De repente te lanzaste a darme puños en el pecho, golpes que iban acompañados de lágrimas y que poco a poco iban perdiendo su fuerza. Me los merecía, fuera por dejarte o por haberme ido en la cena de tus padres, aceptando que ellos no me querrían a tu lado.
—Lo siento por todo —murmuré mientras detenía tus golpes, tomándote de las muñecas.
Llorabas mares, tus ojos se tornaron de un empañado color miel, casi verde. Te amaba Elena y se me partía el alma verte sufrir por mí. Traté de abrazarte, acercándote despacio a mí.
Tus lágrimas mojaban mi camisa; no me abrazabas, sólo llorabas sobre mi pecho mientras con la mayor delicadeza que se merecía una rosa, te fui abrazando, tratando de calmarte, de remediar mi error.
ESTÁS LEYENDO
El último adiós ©
Short StoryEsta es una historia de una pareja joven próxima a casarse. Elena, la prometida de Sebastian, de un momento a otro se aleja. Él no sabe por qué se comporta así y lo peor es que no recuerda nada de lo sucedido después del aparatoso accidente que tuvo...