Tu fragancia natural, acompañada de ese perfume Channel. Tu pelo desordenado, hasta tu rostro irritado por llorar era lo que quería ver siempre aunque sonara cruel de mi parte. Te abracé fuerte, como nunca antes lo había hecho con nadie. Te quería así siempre conmigo, te quería entera, abrazados hasta dormirnos, verte eternamente a los ojos hasta perderme en ellos.
Di un hondo respiro, tus lágrimas se iban acabando y la excusa de tenerte contra mi pecho se fue deteriorando. Te alejaste despacio, tal como llegaste a mis brazos. Veías hacia abajo, incapaz de sostenerme la mirada.
—No puedo estar así —te dije en un susurro mientras mis manos te apretaban fuertemente de la espalda, incapaces de dejarte ir. Tomé tu suave mentón entre mi mano y alcé tu rostro mientras deseoso, anhelante, mis labios buscaban los tuyos.
No te negaste, te dejaste llevar. Te amaba Elena, con cada gramo de mi ser; hasta mi corazón, si tuviese cuerpo, tenía el deseo de abrazarte y de besarte con el mayor amor que yo lo hacía en ese momento.
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El último adiós ©
Short StoryEsta es una historia de una pareja joven próxima a casarse. Elena, la prometida de Sebastian, de un momento a otro se aleja. Él no sabe por qué se comporta así y lo peor es que no recuerda nada de lo sucedido después del aparatoso accidente que tuvo...
