18

122 5 0
                                    

                  

-No debiste decir eso- Susurró él. A continuación, la sujetó ágilmente de la cintura y la pegó a él. Se quedaron observando por unos segundos, antes de que Justin chocara de nuevo sus labios contra los de ella, apasionadamente. Cortándole la respiración por completo. Ella pudo sentir el inconfundible cosquilleo en sus adentros, y esas ganas inmensas por este hombre. Sin pensarlo lo sujetó del cuello para hundirse más en aquél adictivo beso. Él mezcló su deseosa lengua, haciéndola jadear. Ella le correspondió exquisitamente. Luego metió una de sus delicadas manos bajo la chaqueta de él, buscando su abdomen bajo su camisa. Él sonrió entredientes. -Sé lo que tramas- Susurró, pero ella volvió a besarlo. Logró meter su mano bajo su camisa, para tocarle la piel del abdomen con suavidad. Posteriormente dejó de besarlo, para bajar a su cuello y dejarle ardientes besos en su contorno. La respiración de Justin se incrementó, pero reaccionó. -No vas a engañarme- Dijo él, soltándola de la cintura. Ella lo ignoró y siguió besándole el cuello, pero Justin se hizo para atrás. Ella lo miró confundido. -Intentas hacer que me olvide de escalar, pero eso no pasará- Dijo él, recobrando el aire y soportando sus impulsos por besarla de nuevo. Maldición, era difícil. Ella sonrió maliciosamente, Justin negó con la cabeza. -Como ya dije, escalaremos, quieras o no- Advirtió. Rosalyn se cruzó de brazos.

-¿No quieres besarme?- Preguntó ella. Justin rió.

-Besarte es la distracción más poderosa que puede haber para mí- Confesó él. Se acercó hasta ella y se pegó a su oído. Rosalyn tragó saliva. -Ya habrá tiempo para eso- Le susurró. A ella se le erizó la piel. Maldición. Justin se despegó de ella y sonrió satisfactoriamente. -Ahora, escalaremos- Finalizó, sin dejar nada a discusión.

-

-Bien, todo el tiempo estarás sujetándote con fuerza de esa cuerda. Yo te elevaré y solo tienes que ejercer fuerza con tus piernas. ¿Puedes?- Preguntó él, mientras le amarraba el último arnés. Ella asintió, nerviosa.

-Nosé si pueda hacerlo, pero lo intentaré- Susurró. Justin sonrió y le robó un beso en los labios.

-Tú puedes, losé- Dijo él. -Yo te cuidaré todo el tiempo. Jamás dejaría que te cayeras. ¿Confías en mí?- Preguntó. Ella lo miró fijamente a sus intensos ojos mieles.

-Confío en ti, en mí no- Se lamentó ella. Justin entendió a lo que se refería y una punzada llegó directo a su corazón. No pudo hacer nada más que atraerla a sus brazos, para darle un abrazo. No se dijeron nada, hasta que la soltó y la miró fijamente de nuevo. Sus miradas se entrelazaron.

-Olvídate de todo lo que haya pasado antes. Discutiremos eso luego. Ahora es tu cumpleaños y quiero hacer que no olvides este día. No quiero recordar el pasado ahora. Quiero por primera vez hacer algo normal contigo, que no implique policías ni leyes. Yo confío en que lo harás. ¿Estás conmigo, verdad?- La tomó de la mano y entrelazó sus dedos suavemente. Ella sintió como sus latidos aumentaban notoriamente, al igual que los de él. Ahí estaba reflejándose esa poderosa energía que los unía, de la cual estaban hechos. Sonrió levemente y Justin hizo lo mismo.

-Lo estoy. Siempre- Susurró ella.

-

La fuerza que estaba ejerciendo para subir era impresionante, nunca había hecho nada igual, pero se sentía inigualable y único. El aire era fuertísimo, la adrenalina era enorme. Todos sus sentidos estaban encendidos, fijos en la cima del monte Rosenberg. Justin la sostenía todo el tiempo y a pesar del miedo que tenía y la enorme altura a la que se encontraban, se sentía segura. Siempre se había sentido así junto a él.

-Lo estás haciendo excelente. Solo falta poco- Avisó él desde arriba. Ella asintió y se fijó en los pocos metros que quedaban. Suspiró en repetidas ocaciones para controlar su respiración, y se impulsó de nuevo. Pudo ver como Justin llegaba hasta arriba y se incorporaba poco a poco. Wow. Lo hacía ver tan fácil. -¡Dame tu mano!- Pidió él. Ella hizo caso de inmediato y lo alcanzó. Se impulsó por última vez con la fuerza que todo su cuerpo le permitía y en cuestión de segundos, estaba arriba, junto a él. Justin sonrió enormemente y la ayudó a levantarse. -Para ser principiante, no estuvo nada mal- Felicitó él. Ella sonrió y se paró junto a él. Aún estaba agitada, pero se sentía tan feliz. Esto era algo totalmente nuevo, jamás lo había hecho. Y hacerlo junto a él, era simplemente perfecto.

El Paso Final. 2tempDonde viven las historias. Descúbrelo ahora