El Paso Final. 2temp

19

                  

—Baja la velocidad— Pidió él, al otro lado de la línea telefónica. Ella sonrió y lo vió por el retrovisor. Su rostro parecía divertido, intentando fingir seriedad.

—Estamos en carretera, puedo conducir así— Se defendió ella.

—Yo creo que más bien intentas presumirme la potencia que tiene tu BMW, ¿No?— Preguntó. Rosalyn rió.

—Efectivamente— Susurró ella. Apenas dijo eso, Justin aceleró su velocidad y posicionó su auto junto al de ella. Rosalyn volteó a un lado y lo vió en el carril a su lado, observándola con diversión. Sonrió y volvió a enfocar su vista al frente. Le pisó más al acelerador, logrando ponerse frente a él de nuevo.

—A mi nadie me arrebasa— Exclamó él. Volvió a acelerar y ahora se posicionó frente a ella. Frenaron poco a poco, pues había un semáforo adelante. Ella se puso junto a él de nuevo.

—¿Quieres jugar?— Preguntó ella. Volteó a verlo a través de la ventana y el sonrió picaronamente.

—¿Carreras?— Preguntó. Ella asintió.

—El que llegue primero a mi casa— Dijo ella. Justin sonrió y se lambió los labios.

—Mhm... ¿Estás lista para perder?— Preguntó, haciendo rugir su motor. Ella rió burlonamente.

—Te hago la misma pregunta, Bieber— Atacó ella.

—¿Qué castigo tendrá el que pierda?— Preguntó Justin.

—El semáforo está por cambiar. Podemos negociar eso más tarde. Solo te advierto que soy muy, muy buena poniendo castigos— Advirtió ella. Justin sonrió y volteó a verla de nuevo. Se miraron traviesamente.

—Uh...— Susurró él. —Eso suena tentador, pero el que rompe las reglas aquí soy yo, ¿Lo olvidas?— Preguntó. Ella alzó las cejas, divertida. —Tú eres una niña buena. El que puede hacerte cosas malas soy yo, muñeca...— Amenazó, guiñándole el ojo. Ella rió sarcásticamente. De pronto, hizo algo que Justin jamás hubiera imaginado. Apartó rápidamente sus manos del volante y se quitó la blusa azul que la cubría, quedando con una más pequeña de tirantes color blanca abajo. Podía notársele el brassier por debajo. Justin se quedó boquiabierto, mientras ella volvía a poner sus manos sobre el volante. —¿Qué...?— Preguntó, observándola, y no precisamente a los ojos. —¿Por qué...? ¿Por qué hiciste eso? Ponte la blusa— Pidió. Ella sonrió.

—¿Te gustaría ponérmela tú mismo?— Preguntó ella, provocándolo. Justin tragó saliva. Sus hormonas masculinas se encendieron en un dos por tres, alcanzando su parte más vulnerable.

—Me gustaría quitártela— Dijo él.

—Bien, pues sigue queriendo— Dijo, mientras le lanzaba un candente beso. Justin frunció el ceño, mientras vió como Rosalyn hacía avanzar su auto a velocidad tremenda. ¡Joder! Volteó hacia el frente y el semáforo ya estaba en verde. Pisó el acelerador fuertemente, haciendo rechinar las llantas.

—¡¿Por qué me hiciste eso?! ¡Eres una tramposa!— Dijo él, mientras trataba de alcanzarla, pero ella iba ahora muy enfrente. Rosalyn rió.

—Eres hombre, sabía que funcionaría— Festejó ella. —Colgaré la llamada. Te veo en mi casa, espera tu castigo— Dijo ella, con tono sensual. Justin negó con la cabeza, mientras sonreía.

—No estés tan segura. Nadie me provoca así y luego se sale con la suya. Me vengaré, muñeca...— Y sin más que decir, colgó. Rosalyn sonrió y supuso que si esto iba enserio, Justin no ganaría. Así que sin avisar, giró en la siguiente avenida, dejándolo sorprendido. Un atajo, definitivamente un atajo la haría ganar.