El Paso Final. 2temp

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Llevamos casi dos horas hablando, y realmente creo que nunca me hartaría de estar con estos dos. Christian y Ethan forman gran parte de mi vida, y es increíble volver a verlos. Estamos en su nueva casa, que por cierto es enorme. Nada mal.

—¿Y donde crees que esté Hookman ahora?— Pregunta Ethan.

—No tengo ni idea, la policía está buscándolo. Solo sé que Gates fue por James esta mañana...— Hago una pausa. —Y no saben lo impaciente que estoy por volver a casa. Si Gates ya sabe donde viven los Mester... significa que...— Me quedo callado. Valla. Mi corazón late fuerte de tan solo pensarlo.

—Que volverás a ver a Rosalyn— Completa Christian. Y sonrío. No puedo evitar esta estúpida sonrisa aparecer en mi rostro.

—Estoy nervioso— Susurro. Ellos me miran fijamente y les devuelvo la mirada. —¿Qué me miran?— Les pregunto.

—¡¿QUÉ COÑO ESPERAS PARA IR POR ELLA IDIOTA?!— Me grita tiernamente Christian. Me sobresalto. Ethan ríe y mi corazón solo se acelera más.

—Estoy esperando a que Gates me llame— Explico. —No puedo ir así nomás. Recuerden que Rosalyn no sabía lo de James. Será un impacto fuerte para ella. Gates me dijo que me hablará cuando las aguas se calmen en su casa y ella esté lista para verme— Finalizo. Ethan hace una mueca de disgusto, mientras Christian analiza mi explicación.

—¡¿CUANDO ESTÉ LISTA PARA VERTE?!— Vuelve a gritarme con ternura. —¡Por Dios, Bieber! ¡Ella está lista para verte desde hace dos meses! ¿La harás esperar más?— Gruñe Christian. Me quedo callado por un momento y siento una punzada en mi corazón.

—Es cierto— Interviene Ethan. —Rosalyn nos buscó antes de que nos mudáramos. Ella tenía la esperanza de que estuvieras con nosotros, pero no fue así. Hablo con ambos varias veces, estaba destrozada por no saber nada de ti y que todos le dijeran que estabas muerto. Nunca la ví así. En realidad todos estábamos mal, pero ella... wow. Debiste haberla visto. Sinceramente me rompía el corazón verla en ese estado— Explica. Trago saliva y me froto las manos nerviosamente. Joder.

—No sabía eso— Susurro.

—Pues ahora lo sabes— Me dice Christian. Voy a responder algo, pero mi celular suena en el bolsillo de mis pantalones. Rebusco rápidamente y lo saco. Veo el identificador. No es Gates... frunzo el ceño. Aún así contesto.

—¿Diga?— Pregunto normalmente.

—Si quieres verla, está en una nevería llamada "Friends Ice" frente a Central Park— Y cuelga. Oh, Dios. Mis manos sudan y teléfono se me resbala de las manos. Puedo reconocer esa voz de inmediato. ¡Es Hookman! Todos mis sentidos se encienden y el mensaje se repite una y otra vez en mi cabeza. ¡Él sabe donde está! ¡Está mirándola ahora mismo! Joder. Me levanto y mis amigos me miran con extrañeza. Siento mi pulso más acelerado que nunca. No permitiría que vuelva a tocarla, que vuelva a ponerle un dedo encima. No me lo perdonaría esta vez. Corro por las llaves de mi auto que están sobre la mesa y me dirijo a la puerta.

—¿A dónde vas? ¿Qué pasa? ¿Quién te llamo?— Pregunta Christian confundido. Los dos me miran con los ojos saltados. Pero no tengo tiempo para responderles. Tengo que ir por ella, ahora.

—Tengo que ir por Rosalyn— Es lo único que les digo antes de salir de la casa con un fuerte portazo, dejándolos atónitos.

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Mi padre termina de explicarme lo que pasará con James los próximos días, que lo investigarán y que proseguirán a llevarlo a una correccional, o quizás a la cárcel misma, pero sinceramente ni me importa. También me ha dicho de lo decepcionado y triste que está. Le he puesto atención solo por educación. Por que me afecta tanto que esto esté pasando. Bebo un poco más de mi frapeé de chocolate y con esto  logro quitarme el amargo sabor de dolor que presiona en mi garganta.