El vecino de enfrente

Capítulo 1: La Llegada

Básicamente, soy una chica de diecisiete años que vive en Rosario, Argentina. Convivo con mi hermana Camila, de diez años, mi mamá, mis dos perros y mi gatita de dos meses. Mis padres están divorciados hace dos años, pero no me afecta en nada. Cada uno hace su vida como quiere y puede sin interesarse en la del otro.

Tengo el pelo castaño oscuro y ojos del mismo color. Mido 1,70m. y soy bastante delgada. Estoy en cuarto año del secundario y la verdad soy muy buena estudiante; mis doce materias aprobadas con altas notas.

El día en que todo empezó fue uno realmente agotador. El profesor de Matemática estaba insoportablemente insoportable. Ese hombre debía tener unos 30 años y un humor de uno de 60 con abstinencia sexual. Con sus palabras idiotas y criticonas tratando de hacer reír a sus alumnos, sólo lograba ofender y molestarnos.

El profesor de Físico-Química no tenia su buen humor de siempre. Mi mejor amiga Malena y yo decíamos que él también estaba con abstinencia sexual. Quería mandar a todos mis compañeros de curso a diciembre por no dar una lección oral sobre energías.. Que simpático el profe.

En resumen, los hombres parecían indispuestos sin estarlo.

Por suerte, era viernes y el día siguiente sería el lindo y esperado sábado. Estaba tranquila en mi cuarto leyendo un libro cuando escuché un sonido como el de un camión parando en mi cuadra. Dejé el libro en la cama y me acerqué a la ventana. Era un camión de mudanza seguido de un auto negro muy elegante, estacionados en la casa de enfrente. Vi bajar del automóvil a una mujer muy linda, luego a un hombre muy apuesto y bastante alto, ambos de unos 40 años cada uno. Finalmente, bajó un chico de aproximadamente mi misma edad. Cuando lo vi detalladamente, noté que era realmente muy lindo. Era castaño y de ojos celestes.. Casi me derrito: ¡era un bombón! Sentí temblar mis piernas. Él pareció notar mi mirada, porque miró hacia mi ventana e instantáneamente, me agaché, rezando para que no me haya visto viéndolo tan embobadamente. Me quedé así un rato, hasta que, gateando, me subí a mi cama para dormir. Ya era realmente tarde. Y tenía que dormir bien para averiguar mañana cómo era el nombre de aquél chico tan lindo que, aparentemente, sería mi vecino de enfrente..

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Holaa!! Ésta es mi primera historia.. Si les gustó, voten, comenten y esperen la nueva actualización! Espero que les guste.. Un beso*

Romi