El vecino de enfrente

Capítulo 53: Muy linda y rubia..

*Que estresante* pensaba mientras me acomodaba en mi asiento de avión que regresaba a Rosario, ya que la señora mayor que estaba sentada a mi lado caía semi-dormida sobre mi brazo izquierdo. Por desgracia, mi mamá no consiguió los 3 asientos en el avión juntos. Genial, ahora la anciana babeaba sobre mi.

- Que asco.. - dije en voz alta y con cara de vergüenza ajena, pero ella ni se percató de mis palabras, ya que estaba totalmente dormida: la escuchaba roncar. Y qué ronquido tenía la señora..

Miré por la ventanilla, pero no estaba concentrada en el bello paisaje, solo en Gianluca. ¿Y si había conseguido a alguien estos días? Lo más importante de todo.. ¿Y si me había olvidado completamente?

* ..... *

- La próxima me voy caminando a Río de Janeiro, mamá - dijo Cami masajeando su trasero adolorido. No paraba de quejarse de esas horas sentada desde que se bajó del avión -. Se me borró la rayita del cul.. - pero no pudo terminar la palabrota, que mi madre calló con un chistido.

Agarré mi valija y la llevé hasta mi habitación. Le mandé un mensaje a Male, contándole que había llegado a casa sana y salva, ya que ella desconfía bastante de los aviones, les teme un poco bastante. No es que yo no lo hiciera, pero ella prefería irse caminando a un lugar antes que ir en avión, literalmente. Estuvimos hablando un buen rato y me contó como progresaba su relación con Fran. Les estaba yendo de maravilla y eso me alegraba mucho. Amaba esa pareja y hasta los llamo Franle, mezclando sus nombres. Me dijo que más tarde me hablaría, porque se iba a pasear con su novio, pero él aún me caía bien.

Me asomé por mi ventana para subir un poco la persiana y ver la luz del día, pero mis ojos se llevaron una sorpresa al ver a Gian saliendo de su casa, yendo hasta su auto y subirse en él con ayuda de su madre, para luego irse en el automóvil. En ese suceso de acciones mi cuerpo no tuvo reacción: fui una excelente estatua en esos segundos. Lo observé muy bien, y pude notar que ahora su pelo estaba un poco más corto que cuando me había ido: se le veía genial. Mi corazón se estaba derritiendo, y eso lo logró él con solo salir de su casa, permitiéndome verlo, aunque sea por unos pocos segundos. Claro, Gian no me había visto observarlo por la ventana. Por suerte..

Saqué mis cosas de la valija para regresarlas a sus lugares originales. Luego bajé a comer algo, porque estaba muerta de hambre.

Busqué ropa interior limpia y la dejé en mi cama. Entré a la ducha y me sirvió mucho para relajarme. Es decir, viajar a Brasil de vacaciones es relajante, pero la ida y vuelta en avión no lo son. Al menos para mi no.

Me sequé y vestí cómoda, puse música a una volúmen razonable y comencé a leer en Wattpad, cosa que extrañaba hace bastante.

Unos amigos de mi hermana estaban en la casa, así que era una excelente excusa para encerrarme en mi cuarto. Con la experiencia aprendí que si hay más de cinco chicos de diez años en tu casa jugando, gritando, peleando y corriendo, o se los echa o se los ignora.

La novela que estaba leyendo hace tres semanas estaba interesantísima: la protagonista estaba de viaje por Europa y se topa con su verdadero padre sin saberlo, pero lo bueno dura poco, ya que mi hermana estaba tocando a la puerta de mi habitación.

- ¿Qué pasó, chicos? - pregunté mirando a los seis nenes mirándome atentamente.

- Está Rama afuera, le dije que te iba a preguntar si querías atenderlo - me respondió Cami.

- Ya bajo, ustedes sigan en lo suyo, chiquillos - contesté mientras apagaba la música y dejaba mi celular en la cama.

Realmente no sabía qué le diría, porque no tenía muchas ganas de verlo, pero a los problemas hay que enfrentarlos, no se huye de ellos.

Bajé las escaleras y me dirigí a la puerta para hablar con quien estaba fuera.

- ¿Qué necesitás? - dije fría.

Ramiro me miró un poco incómodo debido a la forma en la que le hablé, pero ese no era mi problema.

- ¿Puedo entrar? - me preguntó rascándose la nuca.

- No.

- Dale, no seas así, me equivoqué, lo sé, pero por lo menos dejame defenderme.

- Defenderte.. Excelente palabra, pero te aviso que no estás en una pelea callejera o en un juicio donde se determina tu libertad, estás hablando con una ex-novia a la que engañaste.

- Perdón, me equivoqué, pero no me dejás decirte como fueron las cosas ese día.. ¿Me dejás pasar a tu casa y te explico todo mejor? - me preguntó con ojos suplicantes.

- Solo para que me digas todo lo que tengas para decir y después te vas ¿te quedó claro?

- Entendido..

Pasamos a mi cuarto y se sentó en mi cama, esperando que yo haga lo mismo, pero distinto a eso, me recargué cruzada de brazos al lado de mi ventana.

- Mirá, fue así: esa noche, en la fiesta de la cerveza, estaba muy borracho, y no pensé en lo que hice: se que estuvo muy mal, que aunque haya estado ebrio, te engañé, pero perdoname por favor - rogó esperando una respuesta positiva.

En sus ojos no pude descifrar si lo que decía era verdad o mentira.

- Si te perdono o no, ya no importa, porque ya no te quiero - contesté volteándome a ver por la ventana, evitando su mirada, a pesar de que yo decía la verdad.

- Claro - dijo y escuché un sonido proveniente de mi cama, indicandome que se había levantado de ella y se dirigía hacia donde yo estaba -. A vos te gusta Gianluca todavía ¿no?

Él miraba fijamente la casa, con cara de decepción, y yo lo observaba a él. En ese instante, escuché el auto de los padres de Gian llegar a la casa. Tanto Rama como yo quedamos pendientes a ver si bajaba él del automóvil.

Si; él salió del auto, pero antes lo había hecho una chica muy linda y rubia. La madre de Gian corrió a abrir la puerta de la casa y se la veía bastante emocionada y contenta. La chica lo ayudó a bajarse, pero cuando él quiso cerrar la puerta del auto, obligadamente tuvo que darse la vuelta y nos miró a Rama y a mi observarlo. Su cara no tenía expresión alguna, y eso me decepcionó mucho. Entendí todo en menos de un segundo, me había caído la ficha: Gianluca ya me había olvidado, había conseguido una nueva novia y ya no le interesaba si yo estaba con Ramiro o no.

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¡Hola! ¿Cómo están? (Contesten, malditas chicas que me ignoran frecuentemente :()

Espero les guste el nuevo capítulo, lo voten y comenten..

Besos, mis queridas maripositas (si no les gustan las mariposas sean lo que les guste más: un celular, una hamburguesa, Brad Pitt..)

Romi