El vecino de enfrente

Capítulo 52: Rata de alcantarilla

- Este chico está borracho, estoy segura - dije luego de leer unas veinte veces el mensaje de Gianluca.

No sabía qué responderle. Pero contesté lo primero que se me vino a la mente:

"No.. Tuvimos una oportunidad de demostrar que podíamos funcionar, y esta "relación" empezó con el pie izquierdo. Todo lo que mal empieza, mal termina"

"Disfrutá con Dalia.. Que sean felices"

Si: dolió mandarle esos dos mensajes, pero él no tuvo compasión a la hora de herir mis sentimientos dejando a su ex-novia servirlo mientras estaba conmigo. ¿Quién me asegura que no pasó nada puertas adentro de la casa? Tal vez, entre un "¿me traerías un café..?" o un "¿me ayudás a levantarme?" hubo algún beso o algo similar.

Me quité esos pensamientos de la cabeza, antes de meterme más en esas ideas que, en el fondo, me lastimaban mucho.

Guardé mi celular en mi bolsillo y me dispuse a hacerme un café con leche en la mesada de la cocina de la casa de mi mejor amiga. Mientras yo desayunaba, mis amigas se fueron despertando, con mucha cara de zombie y poca paciencia, les hice algo caliente para que ellas tomen.

- ¿Qué te pasa, Carola? - me preguntó Male luego de observarme varios segundos mientras tomaba a sorbos su leche chocolatada - Noto en tu cara que te pasó algo.. Te conozco lo suficiente como para saber que algo te molesta - soltó por último ella entrecerrando los ojos.

Yo asentí y les mostré a mis amigas la pequeña "conversación" con mi Gianluca. Sol justificó mis respuestas y me defendió, pero Male dejó un par de palabras que luego no podían salir de mi cabeza:

"Tenés razón, pero que tu orgullo no tape tu corazón. Tal vez él y la chica no tuvieron nada en esos ratos que ella lo ayudaba. Me doy cuenta de que Rama te gusta, te atrae, pero si nombro a Gianluca, tus ojos brillan, por más que no lo conozcas de toda la vida ni hayan estado meses y meses juntos.. Pensalo"

* ...... *

- ¡No salgas con el pelo mojado a la calle! ¡Te vas a enfermar! - escuché gritar a mi mamá justo antes de cerrar la puerta para dirigirme a la escuela caminando.

Mi fin de semana fue mas aburrido a partir del sábado. Después de estar toda la tarde del sábado en casa de Male, fui a mi casa a estudiar y terminar tareas, y había decidido no salir. El domingo fue algo similar, pero fuimos al centro a pasear con mi hermana, mi mamá y mis abuelos. Los dos días posteriores al viernes había hablado por teléfono con Rama, que se había ido de viaje a Buenos Aires, por eso me llamó el viernes, y yo, por miedo, no atendí. Pero le dije que mi celular se había quedado en casa de una amiga todo ese día, para evitar dar explicaciones que me comprometieran. Volvería dentro de unos días, no se exactamente cuantos.

Hoy ya era lunes y volvía mi rutina normal y aburrida.

* ..... *

Habían pasado dos meses desde mi rompimiento con Rama.. Gracias a Martín, me pude dar cuenta de qué clase de chico era.

*Flashback*

- Caro, tu novio te engaña con otra chica - me dijo Martín mirándome a los ojos mientras yo tomaba de mi batido de helado de menta granizada. Casi me atraganto con el líquido. *¿Qué? ¿Cómo? ¿Rama es capaz de eso? ¿De traicionarme?* pensaba mientras miraba con mis ojos desorbitados a mi amigo.

- ¿Qué? Explicame lo que acabás de decir - respondí determinante y algo fría.

- Si.. Lo vi hace unos días en la fiesta de la cerveza, que yo te invité pero me dijiste que no porque odiás la cerveza.. Lo reconocí gracias a las fotos de él que me mostraste hace un mes en lo de Male ¿te acordás? - yo asentí - Y le saqué fotos para comprobar lo que estoy diciendo.