El vecino de enfrente

Capítulo 54

Nos miramos con Ramiro, y se que en mis ojos había tristeza, así como en mi interior. Él tal vez se dio cuenta de ello, porque luego me abrazó para consolarme. Yo tenía muchas ganas de llorar, mi alma estaba destrozada, pero no le iba a demostrar eso a Rama.

- Lo querés mucho ¿no? - me preguntó, y en su voz noté desilusión.

- Si, pero creo que todo ya se fue al tacho con él.

- ¿Eso significa que tengo mas oportunidad que hace diez minutos? - interrogó con un poco mas de entusiasmo.

- No, ya no siento nada por vos.. Te pido que te vayas - me dirigí a la puerta de la habitación para que me siga y así acompañarlo hasta la salida.

- Como quieras - contestó decepcionado y hasta un poco enojado.

Cuando se fue por fin, corrí hasta mi habitación, cerré la puerta y allí lloré, lloré y lloré. No podía parar las lágrimas. Durante mi estadía en Río de Janeiro, no perdí la esperanza de que Gian no me haya olvidado, pero al final si lo había hecho. Realmente no me podía sentir peor. Para colmo, escuché las excusas de Ramiro, para luego echarlo de mi casa cruelmente: tal vez lo tenía merecido.

Me acosté en mi cama y me puse de nuevo a leer en Wattpad, con suerte así dejaría el mar de lágrimas.

Luego de un rato, cuando estaba realmente compenetrada en la historia, escuché a uno de los amigos de mi hermana gritar: "¡Te voy a hacer mierda, pelotudo!". Instintivamente me paré y me dirigí a la puerta para parar esos gritos y una posible futura pelea entre ellos.

Pero ya era muy tarde; cuando salí de mi habitación dos de los amigos de mi hermana estaban tirados en el suelo peleando, mas literalmente, a las piñas. Claro, como era de esperarse, las tres amigas de Camila y ella solo alentaban la pelea, esperando un ganador como si estuvieran en una edición del Arena Tour.

- ¡¿QUÉ CARAJO ESTÁN HACIENDO?! - grité mientras los separaba.

- ¡ME ROBÓ A MI NOVIA! - dijo uno de ellos señalando a su amigo.

- ¿Novia? - Pregunté confundida; ¿los chicos de diez años tienen novias?

- Si, me contó Julieta que vio a mi novia y a él besándose en la plaza - me respondió un poco mas calmado el mismo nene.

- Bueno.. yo no se como lo van a arreglar, pero si vuelven a tener contacto fisico agresivo de nuevo, los echo de mi casa ¿quedó claro? - les dije secamente. Ya suficiente con mis problemas amorosos como para ocuparme de los de los demás, que dicho sea de paso, no tienen edad para novios o novias.

Ellos asintieron a la advertencia y antes de adentrarme en mi habitación de nuevo, solté:

- Y ustedes, chicas, tendrían que ayudar a sus amigos a resolver el conflicto, no alentar la pelea ni divertirse con ella. Eso habla muy mal de ustedes como amigas - lo último que vi antes de cerrar mi puerta, quedando yo dentro del cuarto, fueron seis caras confundidas y tristes.

Si. Tal vez fui dura, pero así es la vida real. El 80% de las veces nos pasan cosas que no elegimos, y nos toca vivirlas de todos modos. Yo no elegí el padre que tengo; no elegí que haya engañado a mi mamá muchas veces, que sea un mentiroso sin límites, y que por eso ellos dos se divorciaran, no elegí tener mala relación con él, tampoco que cada vez que lo veo se me vengan a la mente las múltiples mujeres con las cuales engañó no solo a mi madre, sino a mi familia, no elegí que mi papá viva en otro país, con otra mujer y una vida nueva. Ya no me afecta tanto, pasaron dos años y lo tengo semi-superado, pero a veces me pregunto por qué la vida quiso que esto pase de esa forma.

Me acosté en mi cama analizando todo lo que estaba pensando hace segundos. Y tal vez no lo tenga tan superado como yo pienso, es decir, cuando vi a mi papá de la mano con su esposa hace aproximadamente un año, y corrí a gritarles en la mitad del centro comercial, para luego agarrar del pelo a esa perra (me quedé con mechones de cabello en la mano) que se hacía llamar "amiga" de mi mamá y a pegarle un puñetazo en el estómago a él, casi me desmayo. Esa situación fue muy fuerte para mi. Ahora ya no los veo, pero si los volviese a ver, quien sabe que reacción yo tendría.

Tampoco había elegido enamorarme de Gianluca, y eso me salio muy mal..

* .....*

*Narra Gian*

- Dale, dame un besito, Caro.. - le dije acostándome sobre ella, mientras leía su libro en la cama.

No me hizo mucho caso ni me siguió el juego, hasta que le mordí el lóbulo de la oreja, despertando sus ganas de jugar conmigo. Tiró el libro al suelo y nos besamos hasta quedarnos sin aire. Masajeaba mi abdomen por debajo de la remera y yo hacía lo mismo con sus muslos, aún cubiertos con sus pantalones.

Le quité su remera y admiré la belleza de su cuerpo y rostro.

Corrí mis labios hacia su cuello y le dije en el oído lo hermosa que era para mi..

- Gianluca.. Gianluca..

Desperté agitado y sudando, bajo la atenta mirada de mi madre, que estaba algo sorprendida por mi reacción algo malhumorada al sacarme de mi sueño. Claro, ella no sabía que en mi sueño iba a "estar" con la chica que amo..

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¡Holaa! ¿cómo les va?

Espero les guste el nuevo capítulo.. Es un poco corto, pero revela más información del pasado de Carolina.

Ahora, saliendo de esta historia.. ¿Cuál es su comida preferida de las fiestas? La mía posiblemente sea el Vitel toné. Es tan rico 💕

Ahora si.. los dejo.. Un beso enorme 😘

Romi